Delclaux:"Estoy saliendo de una pesadilla"
El abogado Cosme Delclaux volvi¨® ayer por la tarde al escenario del secuestro, el Parque Tecnol¨®gico de Zamudio (Vizcaya), 233 d¨ªas despu¨¦s de que dos activistas de ETA le pusieran una pistola en la cabeza, le narcotizaran y le metieran en el maletero de su coche. Estoy saliendo, de una pesadilla y me cuesta rnucho esfuerzo estar aqu¨ª", afirm¨® leyendo ante la prensa los folios que ten¨ªa preparados para. su intervenci¨®n. Sus secuestradores le anunciaron en tres ocasiones que iba a ser liberado, pero s¨®lo hasta que lleg¨® un d¨ªa en el que se produjo "mucha agitaci¨®n en la habitaci¨®n colindante" donde estaban sus captores, supo que hab¨ªa llegado el momento. El abogado reconoci¨® como "obvio" que los etarras exig¨ªan un pago para liberarle.
Cosme Delclaux, en su comparecencia ante los medios de comunicaci¨®n, dijo que, pese a todo ese tiempo transcurrido dentro del diminuto zulo, no sucumbi¨® ante los terroristas. "No me he hundido delante de ello?, afirm¨®, al tiempo que negaba, con una sonrisa ir¨®nica, tener el s¨ªndrome de Estocolmo. Tras agradecer todas las muestras de apoyo ciudadano recibidas durante este tiempo, adimiti¨® que a¨²n no ha superado el "bache" de ocho meses en el zulo.El segundo d¨ªa en libertad del abogado vizca¨ªno fue realmente cansado. Cosme Delclaux, de 34 a?os, se enfrent¨® por la ma?ana a cinco horas d¨¦ declaraci¨®n ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, y por la tarde, ya m¨¢s relajado y arropado por el portavoz de la familia, Carmelo Renobales, por familiares, amigos y por sus compa?eros de la empresa Eys Consulting, a las preguntas de los informadores. Cosme asegur¨® ante el juez que hab¨ªa sentido "miedo f¨ªsico " por su vida, aunque no recibi¨® "arnenazas directas" por parte de los dos secuestradores que le mantuvieron encerrado en un zulo trapezoidal de 3,5 metros de largo, 1,90 metros de alto y una anchura de 90 cent¨ªmetros en su parte m¨¢s estrecha y 120 cent¨ªmetros en la m¨¢s ancha. El mobiliario del zulo estaba compuesto por una mesa de c¨¢mping, una silla, un v¨¢ter port¨¢til y un colch¨®n forrado de pl¨¢stico. Las paredes estaban recubiertas de madera, y el suelo, de sintasol.
El juez Ismael Moreno tom¨® declaraci¨®n a Delclaux en su domicilio de Getxo hasta las 15.20. Despu¨¦s comi¨® en compa?¨ªa de la familia para tomar fuerzas y enfrentarse a la segunda cita del d¨ªa. Renobales condujo a Cosme al parque tecnol¨®gico, donde llegaron pasadas las 17.30. Cosme vestia un traje azul marino, con una corbata a juego y una camisa blanca con rayas azules. Su pelo negro y las enorrnes cejas oscuras contrastaban con una tez blanca, casi transparente.
Una vez en la mesa, Cosme le dijo a Renobales; "Saca los papelotes", en alusi¨®n a los folios que posteriormente ley¨®. Dijo que desde el zulo "no o¨ªa nada fuera aunque reconoci¨® que no hab¨ªa tenido que pasar por el calvario de soledad que atraves¨® Ort¨¦ga Lara durante su encierro. Lleg¨® a mantener charlas con uno,de sus secuestradores mientras fumaba alguno de los seis cigarrillos que le correspond¨ªan diariamente. "Las conversaciones eran sobre cosas banales: deportes, cotilleos de la prensa del coraz¨®n". "De pol¨ªtica tambi¨¦n hablamos alguna vez", a?adi¨®. Cosme y sus captores llegaron en alguna ocasi¨®n a hablar de Ortega Lara, aunque lo ¨²nico que subrayaban machaconarnente los terroristas eran Ias condiciones" que el Gobierno ten¨ªa que cumplir para que ETA liberara al funcionario de prisiones. Con todo, el abogado vizca¨ªno dijo que "no estaba con mucho ¨¢nimo para hablar" con ellos. Aunque todav¨ªa no hab¨ªa llamado al funcionario de prisiones Jos¨¦ Antonio Ortega Lara, aprovech¨® su comparecencia ante los periodistas para enviarle -''a mi colega de zulo", dijo un fuerte. abrazo.
Cosme aprendi¨® pronto la rutina diaria a que le obligaron sus secuestradores. "Todos los d¨ªas han sido iguales", dijo. Durante el primer mes lleg¨® a hacer 10 minutos de ejercicio f¨ªsico. Pero al segundo mes abandon¨® porque la humedad y el sudor se convert¨ªan, al poco tiempo en agua que encharcaba el suelo del zulo. Tres comidas diarias, varios cigarrillos y ocho horas de sue?o marcaban la rutina de una jornada- que se repiti¨® durante los 232 d¨ªas..
Para sacudirse el tedio, Cosme le¨ªa y reflexionaba. "Pensaba mucho, todo el d¨ªa, en salir de all¨ª. Esperaba que alg¨²n d¨ªa saldr¨ªa. Pensaba en las cosas buenas de la vida", dijo. El hijo de ?lvaro Del claux, presidente de la empresa Vi drala, pas¨® por encima de las pre guntas relacionadas con el rescate de 1.1500 millones pactado con ETA, 1.000 de los cuales ya han sido satisfechos. Sin embargo, admiti¨® que "era obvio" que su liberaci¨®n era producto de un pago. Preguntado si ser¨ªa capaz de reconocer a sus secuestradores, que en todo momento que estuvieron frente a ¨¦l portaban capuchas, dijo que no. A la pregunta de si eran todos hombres o hab¨ªa alguna mujer entre los secuestradores respondi¨® primero con un silencio. Despu¨¦s a?adi¨®: "Eso no se puede contestar, no me deja el juez, es secreto de sumario". Cosme nunca pens¨® que pod¨ªa ser objetivo de ETA. "Hombre, sab¨ªa que pod¨ªa existir una posibilidad, como a cualquiera le puede tocar, pero fue una sorpresa total".
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