Estrella contra su pesar

Miguel Indur¨¢in est¨¢ en Rouen para la salida del Tour, pero vestido como va con traje y corbata es dif¨ªcil imagin¨¢rselo sobre una bicicleta. "Mucho mejor as¨ª que vestido de corto, con el fr¨ªo que hace".Acaba de salir del gigantesco escenario de la pista de patinaje de Rouen donde se ha juntado con los otros pentaTour. vivos _Merckx e Hinault- para recibir el aplauso del p¨²blico y homenajear a Jacques Anquetil, tambi¨¦n cinco veces ganador del Tour, pero muerto hace 10 a?os. A espaldas de Indur¨¢in, entre bambalinas, se preparan para desfilar los equipos. Es el turno del Telekom. No le ven al navarro, pero ¨¦ste se vuelve y le da una palmada en la espalda al ciclista alem¨¢n Udo Bolts, que reacciona sorprendido. Detr¨¢s marcha Bjarne Riis, el dan¨¦s que le destron¨® en 1996 y del alguna le condujo a finiquitar su carrera. Se dan la mano vigorosamente. Hablan unos instantes. "?Qu¨¦ te ha dicho?", se le pregunta despu¨¦s a Indur¨¢in. "No me acuerdo", responde. "Como habla tantas lenguas". Aparece por all¨ª Hinault, en plan maestro de ceremonias, reclam¨¢ndole. "Me que dar¨¦ aqu¨ª hasta el domingo, pero voy siempre a rueda de Hinault" Ayer, Indur¨¢in se anim¨® a colaborar en los comentarios de la etapa pr¨®logo para TVE- 1, junto a Perico Delgado, el otro mito reciente del ciclismo espa?ol.

Homenaje a Anquetil

La rueda del ciclista bret¨®n le condujo ayer al cementerio de Quincampoix, un peque?o patio de iglesia en las afueras de Rouen. All¨ª, con retraso -Anquetil, el mani¨¢tico de la puntualidad no se lo habr¨ªa permitido-, presentaron sus respetos ante la tumba del primer ciclista que gan¨® cinco Tours, un t¨²mulo de m¨¢rmol negro con l¨¢pida en forma de libro autografiado por Anquetil. Todo el pueblo alrededor. Todos dejan de lado a Merckx e Hinault y se lanzan a avasallar al navarro, cuyo recuerdo permanece muy vivo entre los aficionados franceses. No puede evitar los tumultos en su torno ni vestido de traje oscuro. "El Tour marc¨® parte de mi vida y por ello he podido comprobar que se me recuerda mucho en Francia", comenta.Indur¨¢in, que no quiere hacer nada este a?o, no para de viajar por compromiso. Apenas coge la bicicleta. "No he hecho ni 1.000 kil¨®metros este a?o", dice el hombre cuyas temporadas se completaban con m¨¢s de 50.000 kil¨®metros recorridos. "S¨®lo salgo cuando a mi hermano Pruden le tocan salidas suaves y aun as¨ª me cuesta seguirle". De ciclismo le cuesta hablar, m¨¢s que nada porque apenas lo sigue. "Intent¨¦ ver el Giro por televisi¨®n, pero se me ca¨ªa la cabeza y me quedaba dormido", dice con absoluta sinceridad. De todas formas era obligatorio preguntarle por el primer Tour sin su presencia activa en 12 a?os. "Es diferente hablar de favoritos cuando se est¨¢ dentro de la carrera que cuando se es espectador. De todas formas, veo este Tour m¨¢s abierto. Antes era yo el corredor de referencia y ahora falta. De todas formas, cuando se va uno llega otro. El favorito es Riis, porque es el ¨²ltimo ganador, y luego hay un grupo de 10 o 15 j¨®venes que pueden estar ah¨ª". -?Olano?- "Olano ya ha hecho cosas bonitas, pero nunca hab¨ªa luchado por el Tour. Y ahora le ha llegado la oportunidad de enfrentarse al Tour".

A rueda de Hinault, Indur¨¢in se marcha de Francia, donde en los ¨²ltimos a?os ha sido la referencia constante para los aficiones del mundo y para la gente de su pa¨ªs. Hoy volver¨¢ a Espa?a para alejarse del mundanal ruido. "Me han llovido las ofertas para comentar el Tour, pero no quiero trabajar. Quiero descansar. Ver el Tour sin asociarlo a un trabajo". Por primera vez desde que ten¨ªa 21 a?os. No est¨¢ mal.