Hijo, hermano y padre

Con Delgado, en 1990, era el novato del equipo; con Indur¨¢in, de 1991 a 1996, fue el lugarteniente, el hombre de confianza; con Olano, a partir de ayer, ser¨¢ el veterano, el hombre a quien acudir en busca de consejo. Otra forma de hacer carrera: a la sombra de l¨ªderes indiscutibles, Marino Alonso, de 31 a?os, se ha convertido en el hombre que demuestra que el Banesto ha tenido una historia. El de 1997 ser¨¢ su octavo Tour. ?l solo suma m¨¢s presencias que todos sus compa?eros juntos, pues Olano lleva tres, y Orlando, Arrieta y Jim¨¦nez, uno.Fue hijo de Perico, pero menos. "Primero me dej¨¦ impresionar por la carrera, su gigantismo y su organizaci¨®n", explica el ciclista de Li¨¦rganes. "Entonces yo s¨®lo ten¨ªa la responsabilidad de andar bien. Los veteranos eran los que llevaban el peso del equipo, los Magro y Gorospe. Fui a aprender". Tanto aprendi¨® y tan bien asimil¨® lo que era el Tour, que se hizo insustituible cuando asumi¨® el liderato del equipo Miguel Indurain, que, aunque un a?o mayor, fue su hermano. Con ¨¦l envejeci¨®.

"En los Tours con Miguel fui madurando como ciclista, cogiendo la medida a la carrera", dice. Marino aprendi¨®, viendo ganar a su amigo, que un Tour se gana todos los d¨ªas y que la etapa que parece m¨¢s f¨¢cil puede ser la decisiva. Hay que ir siempre en tensi¨®n, con responsabilidad. "Siempre al final de la etapa iba al lado de Miguel, no s¨®lo para dejarle la bici si pinchaba, tambi¨¦n transmiti¨¦ndole las cosas de carrera en comunicaci¨®n con Eusebio y Jos¨¦ Miguel. Y eso, en una carrera como el Tour, a la velocidad que se va, es mucha tensi¨®n". Fue una especie de codirector con Indur¨¢in y fue su amigo, su hombre de confianza. "En carrera lo coment¨¢bamos todo, c¨®mo iba la etapa, d¨®nde colocamos mejor, prever por d¨®nde soplar¨ªa el aire, todo eso".Ahora llega a su octavo Tour y se encuentra como un abuelo rodeado de nietos. Ser¨¢ el ¨²nico del equipo m¨¢s veterano que el l¨ªder. No queda nadie de la gente con quien dio car¨¢cter al Banesto de inicio de los 90."Me siento un poco m¨¢s experimentado con tanto chaval y eso me obliga a aportar mi experiencia". "El Tour, por el montaje que tiene, parece otra carrera. As¨ª que les dir¨¦ que no van a enfrentarse a corredores de otra galaxia, que ser¨¢n los ciclistas con quienes han corrido todo el a?o".

Y tambi¨¦n, ser¨¢ el padre de Olano. ?Qu¨¦ har¨¢ por ¨¦l? "Abraham es joven", dice,pero tiene expeniencia y es inteligente. Tiene mucha h¨¢bilidad para colocarse en el pelot¨®n, una f¨¢cilidad innata para colocarse en cabeza". No corren los tiempos de su inicio en el profesionalismo (1986 en el Teka). Entonces, las jerarqu¨ªas se impon¨ªan de manera autom¨¢tica en los equipos; ahora, los veteranos tienen que ganarse el respeto. "Pero aun as¨ª, el hecho de tener m¨¢s experiencia se respeta", dice. "Los corredores lo reconocen y tengo buena qu¨ªmica con los chavales. En cierta forma me han rejuvenecido".