Bruselas quiere financiar la ampliaci¨®n al Este sin aumentar el presupuesto de la UE

La inmensa mayor¨ªa de los miembros de la Comisi¨®n Europea apuestan por mantener los actuales techos de aportaci¨®n de los Estados miembros en las pr¨®ximas Perspectivas Financieras, el plan que fija las grandes l¨ªneas del Presupuesto comunitario. Eso gnifica que, si los Quince siguieran ese mismo razonamiento, Espa?a y el resto de los pa¨ªses que se benefician de la pol¨ªtica de cohesi¨®n deber¨¢n compartir los actuales fondos estructurales con los nuevos socios. La Comisi¨®n Europea aprobar¨¢ el 15 de julio su propuesta sobre las Perspectivas Financieras para el septenio 2000-2006.

?sta es la primera batalla de una guerra que se prev¨¦ dura y largu¨ªsima. La propuesta de la Comisi¨®n, el llamado paquete Santer, no es vinculante para los Quince. Pero una propuesta tan conservadora como la que se vislumbra ser¨ªa una victoria pol¨ªtica de los pa¨ªses m¨¢s ricos, reacios a aumentar sus aportaciones al presupuesto com¨²n.Las negociaciones durar¨¢n todo lo que queda de a?o y se prolongar¨¢n hasta bien entrado 1998. No se descarta que se demoren incluso hasta 1999, dada la polarizaci¨®n de las posiciones.

"Hay una clara mayor¨ªa de comisarios a favor de no alterar el actual techo de aportaciones del 1,27% del producto interior bruto (PIB) de cada pa¨ªs", declararon fuentes comunitarias conocedoras de los debates que se est¨¢n suscitando estos d¨ªas en la Comisi¨®n Europea. Eso significa que se mantendr¨ªa el actual techo de aportaciones fijado en la anterior negociaci¨®n para siete a?os, el llamado paquete Delors 2, en vigor hasta final de 1999.

S¨®lo los. comisarios m¨¢s deloristas, los m¨¢s cercanos al integracionismo y la defensa de la cohesi¨®n social que represent¨® el mandato de Jacques Delors al frente de la Comisi¨®n Europea, defienden que ese techo se mantenga ¨²nicamente mientras no se ampl¨ªe la Uni¨®n y sea rebasado en el caso de que la ampliaci¨®n requiera mayor aportaci¨®n de fondos por parte de los socios.

Austeridad

Esos comisarios son los espa?oles Manuel Mar¨ªn y Marcelino Oreja y el portugu¨¦s Jovan Miert, representantes ambos de pa¨ªses beneficiarios de la pol¨ªtica de cohesi¨®n junto a Grecia, y la italiana Emma Boninno. Padraig Flynn, el comisario del primer pa¨ªs de la cohesi¨®n que ha superado la renta media comunitaria, Irlanda, apenas apoya a sus antiguos amigos pobres.El resto del Colegio de Comisarios se alinea en favor de la m¨¢s absoluta austeridad presupuestaria. Es el caso del presidente de la Comisi¨®n, el luxemburgu¨¦s Jacques Santer, que sabe muy bien que ¨¦se es el deseo de los grandes financiadores de la Uni¨®n y muy especialmente la prioridad de una Alemania cada vez m¨¢s condicionada por sus intereses nacionales.

Los m¨¢s duros son los comisarios franceses -Yves-Thibault de Silguy y Edith Cr¨¦sson- y el holand¨¦s Hans van der Broek. Holanda, un pa¨ªs que ganaba m¨¢s que perd¨ªa en el trasiego financiero de la Uni¨®n, es uno de los socios m¨¢s ahorradores desde que se ha convertido en aportador neto al presupuesto comunitario.

El principal problema para pa¨ªses como Espa?a es el temor a que, si se mantienen los actuales topes financieros, la ampliaci¨®n al Este obligue a compartir con los nuevos socios el pastel de los fondos estructurales. Los pa¨ªses ricos consideran que queda margen suficiente para absorber la ampliaci¨®n.

Se basan en tres datos fundamentales: el actual tope del 1,27% no se ha alcanzado nunca, y queda un margen de entre 10 y 12 cent¨¦simas para llegar al l¨ªmite; la reforma de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC) y la revisi¨®n del Fondo de Cohesi¨®n generar¨¢n importantes ahorros, y, por ¨²ltimo, la ampliaci¨®n afectar¨¢ de entrada a pocos pa¨ªses y su capacidad de absorci¨®n de ayudas comunitarias ser¨¢ muy peque?a en sus primeros a?os de pertenencia a la Uni¨®n.

Frente a esos argumentos de austeridad, los comisarios deloristas defienden la importancia de la cohesi¨®n y advierten que nadie sabe hoy cu¨¢ntos pa¨ªses conformar¨¢n la ampliaci¨®n y qu¨¦ costes supondr¨¢. Por tanto, lo l¨®gico es que ese techo del 1,27% s¨®lo sea v¨¢lido para una Uni¨®n de 15 socios. Y exigen que pueda ser revisado al alza si la ampliaci¨®n as¨ª lo requiere.

La batalla es tambi¨¦n dura en lo que afecta a los fondos estructurales. Est¨¢ garantizado que dispondr¨¢n, como hasta ahora, del 0,46% del PIB comunitario, por lo que en el periodo 2000-2006 alcanzar¨¢n 275.000 millones de ecus (m¨¢s de 45 billones de pesetas). El problema es que el grueso de los comisarios quiere que ¨¦se sea un techo de gasto que no se pueda superar en ning¨²n caso. Espa?a exige que, como hasta ahora, ¨¦se sea s¨®lo el objetivo de gasto estructural.