Por fin, los Pirineos

"No hay referencias", es la versi¨®n generalizada. Tambi¨¦n coinciden todos en el miedo a convertirse en la t¨ªpica primera v¨ªctima del primer puerto del Tour. Todos los a?os, uno de los grandes favoritos se desfonda en las primeras rampas sin saber muy bien por qu¨¦. "Yo me encuentro muy bien de forma y de moral", dice, por ejemplo, Fernando Escart¨ªn, uno de los hombres que llega hoy a su terreno, la alta monta?a. "Pero despu¨¦s de m¨¢s de 1.700 kil¨®metros de llano, no s¨¦ c¨®mo voy a responder".Pantani, uno de los m¨¢s perjudicados hasta el momento, tampoco se atreve a decir qu¨¦ dar¨¢ de s¨ª: "Es un poco dif¨ªcil saber c¨®mo voy a estar. Vengo de un a?o sin gran preparaci¨®n y s¨®lo espero tener salud. Adem¨¢s, tanto llano afecta m¨¢s a los peque?os escaladores, y m¨¢s a¨²n a los que, como yo, no tenemos grandes equipos que nos lleven. No es el ¨²ltimo Tour que puedo ganar, de todas maneras".

Luttenberger, el escalador que termin¨® quinto el a?o pasado y que ha salido mejor parado de las ca¨ªdas ¨¦ste, insiste en lo mismo: "Me encuentro bastante bien, pero a¨²n no he hecho grandes puertos este a?o. La t¨¢ctica que lleve a cabo depender¨¢ de c¨®mo me encuentre y de lo que vea, porque ninguno sabe c¨®mo est¨¢n realmente los dem¨¢s".Subiendo un pelda?o, dejando a los especialistas y pasando a los hombres completos, m¨¢s de lo mismo. 0 menos. Riis y Ullrich, los hombres m¨¢s vigilados, no abrieron la boca. Todo el mundo espera que de su propia lucha particular por imponer su jerarqu¨ªa dentro del Telekom salgan las claves de la carrera. "?Me ped¨ªs que hable de Ullrich?", dec¨ªa ayer R¨²s a los periodistas, "no dir¨¦ nada, y de m¨ª tampoco". Ullrich ni siquiera abri¨® la boca. "Las sensaciones en el llano han sido buenas", dice Olano. "Pero eso ahora no cuenta. Mi intenci¨®n es ir lo m¨¢s delante posible, ver c¨®mo act¨²an los dem¨¢s. Los escaladores son peligrosos, pero creo que en el Tourmalet no se decidir¨¢ nada, que todo pasar¨¢ en la ¨²ltima subida".Los directores de escena tambi¨¦n andan cautos. S¨®lo Giancarlo Ferretti, el t¨¦cnico del MG, uno que no se juega nada en el envite, se atreve a hablar claro: "Esto va a empezar con un festival del Festina. Hasta ahora han corrido en una olla a presi¨®n, soltando vapor de vez en cuando, pero est¨¢n a punto de explotar. No atacar¨¢n por una decisi¨®n t¨¢ctica, sino porque se ven obligados. No sabemos hasta d¨®nde llegar¨¢n".

Bruno Roussel, el director del Festina, claro, pretende no verlo as¨ª. "La estrategia de la carrera consiste en ver c¨®mo est¨¢n los dem¨¢s", explica, "y la t¨¢ctica son los corredores los que la hacen. Si se sienten bien de piernas, atacar¨¢n, porque ¨¦sa es su forma de ser, pero si no andan bien no podr¨¢n atacar aunque quieran".

Walter Godefroot (Telekom) hace esfuerzos por adivinar la que se le viene encima para controlar dentro de un esquema a Riis y Ullrich. Y Ech¨¢varri prefiere hablar de los dem¨¢s, aunque no puede callar que "hay motivos para confiar en Olano". Su arma ser¨¢ la regularidad. "Saldr¨¢ a controlar y a observar a los dem¨¢s en este primer d¨ªa de monta?a, que siempre suele ser decisivo. Puede estar perfectamente a 40 o 50s de los primeros y no sufrir ning¨²n problema. Que nadie espere explosiones de genio. Olano s¨®lo puede ganar el Tour siendo regular y no empezaremos a hacer cuentas hasta despu¨¦s de la contrarreloj. Se trata de ganar a la regularidad, aunque por tiempos, no por puntos, en estas tres etapas". Se lanza, sin embargo, el t¨¦cnico del Banesto a centrarse en los dem¨¢s: "Un ataque de Riis s¨®lo ser¨ªa peligroso si pudiera sacamos 15 o 17 minutos. Y eso s¨®lo lo hizo Merckx en el 79 con un ataque solitario. Y Riis no creo que sea Merckx".