Olano adquiere el derecho a combatir
El vasco, que se encontr¨® "mejor pero no fant¨¢stico", dispuesto para sufrir en los Alpes
Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri sufr¨ªa en la l¨ªnea de meta. Los ¨²ltimos metros de Olano le resultaron angustiosos. Estaba clavado un reloj con el tiempo de Riis (1h 19m 32s) y otro que estaba encima no paraba de correr; era el de Olano. Al final se detiene: 1h 19m 38s. Olano pasa a su lado como una exhalaci¨®n: un buen s¨ªntoma. Muchas veces para saber c¨®mo ha hecho un corredor la contrarreloj no hace falta mirar su tiempo, simplemente lo denota la velocidad con la que atraviesa la meta. En el fondo, la angustia de Ech¨¢varri era puramente subjetiva, provocada por la colocaci¨®n de los relojes en plan suspense a lo Hitchcock. "Estamos en condociones de ser optimistas", concluye el director del Banesto. Olano acababa de ganarse el derecho a seguir combatiendo.Eusebio Unzue sufr¨ªa en el puesto de copiloto del coche del Banesto. Iba detr¨¢s de Olano en la contrarreloj, pero el volante lo llevaba el masajista Vicente Iza. El director del Banesto lo pasaba mal en la subida a la Croix de Chaubouret porque ve¨ªa a Olano atrancado, con mucho desarrollo; le dec¨ªa por el altavoz que metiera un diente m¨¢s, que pasara al plato peque?o, pero Olano no le hac¨ªa caso . Quer¨ªa subir a esa cadencia, con esas sensaciones. Tambi¨¦n la angustia de Unzue era meramente subjetiva. Mira los tiempos de paso en la cima de sus rivales (Virenque le saca s¨®lo, 10 segundos, Riis pierde seis segundos, Pantani le saca s¨®lo 20 segundos) y respira. "Hemos salvado el d¨ªa con notable", concluye Unzue. "Ha quedado claro que por lo menos no est¨¢ mal. Sabemos que no va a ir a peor, aunque tampoco a mejor".
Abraham Olano hace sufrir a todos, a sus directores y a los aficionados, pero es solidario y ¨¦l tambi¨¦n se apunta a sufrir. "Todos hemos sufrido lo m¨¢ximo", concluye. Pero su sufrimiento no fue la angustia de la impotencia, aquel sufrimiento ag¨®nico de los Pirineos. El de ayer fue el dolor del hombre que se siente mejor y ve que su cuerpo empieza a emplearse a fondo. El del combatiente que se bate por el ¨¦xito, no por evitar la derrota. "Me he encontrado mejor que los d¨ªas anteriores", explica. "Me estoy recuperando poco a poco, recobrando las buenas sensaciones, y eso es lo importante. No voy a decir que estoy fant¨¢stico, pero s¨ª mejor".
Lo fundamental para que Olano cruzara la l¨ªnea de meta como una exhalaci¨®n y exhibiera una sonrisa de oreja a oreja al subir a su autob¨²s ha sido, seg¨²n Unzue, asumir el ejercicio contrarreloj como una prueba de autoconf¨ªanza. Por la ma?ana hab¨ªa recibido el resultado de los an¨¢lisis, la famosa CPK que mide el estado de fatiga. Los resultados fueron altos, pero no alarmantes. Ten¨ªa el estado l¨®gico de un ciclista en mitad del Tour. Pero, como los ciclistas antiguos, Olano necesita confrontar los datos de laboratorio con sus propias sensaciones. "Fue vital", dice Unzue, "que marcara el mejor tiempo despu¨¦s de UlIrich en el primer control. A partir de ah¨ª, sabiendo que estaba en los tiempos, le hemos podido transmitir buenas noticias. As¨ª no le ha condicionado) tanto no estar feliz con su actual estado". Una cura psicol¨®gica que tambi¨¦n incluy¨® la decisi¨®n personal de Olano de no cambiar en la cima de bicicleta, buscando un modelo m¨¢s aerodin¨¢mico para el resto del recorrido.
Y as¨ª Olano, el ag¨®nico, se apresta para combatir en los Alpes. El peor terreno. Comienza otra lectura de los tiempos de la contrarreloj. Ning¨²n escalador de los peligrosos ha fallado. Virenque no ha sido el que perdi¨® 2,40m ante Olano en la cronoescalada de Val d'ls¨¦re el a?o pasado. Ayer aventaj¨® en 10s al ciclista vasco. "L¨¢stima que Ullrich le doblara tan pronto", dice Olano. "Despu¨¦s le ha marcado el paso y apenas ha perdido tiempo". Ech¨¢varri lo formula m¨¢s po¨¦ticamente _" Virenque ha viajado los ¨²ltimos 13 kil¨®metros en la larga estela del cometa Ullrich"-, pero al final, la conclusi¨®n es la misma: si Virenque no ha perdido tiempo en la contrarreloj, es que est¨¢ muy bien, y si est¨¢. muy bien, ?qu¨¦ tiempo no le sacar¨¢ hoy en Alpe d'Huez? Y otro tanto se puede decir de Pantani, que hizo la contrarreloj de su vida (s¨®lo perdi¨® 28s con Olano). As¨ª que, seg¨²n la l¨®gica y el recorrido que queda -tres etapas de alta monta?a y, para contrarrestar, s¨®lo una contrarreloj llana de 63 kil¨®metros-, las otras dos plazas del podio est¨¢n cogidas por Pantani y Virenque.
Pero, contra la l¨®gica, buenas sensaciones. "Los Alpes siguen iguales", dice- Olano, "igual de dif¨ªciles e igual de amenazantes, pero la situaci¨®n ha cambiado un poco: espero negociarlos mejor que los Pirineos".
Aunque . sea a luchar por el cuarto o quinto puesto, Olano est¨¢ dispuesto para el choque de las sensaciones subjetivas con ?a realidad. A la defensiva, sufriendo y haciendo sufrir. Ese ha sido y ese ser¨¢ el Tour de Olano.
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