Una coartada hecha a?icos

El periplo por las emisoras de radio dur¨® m¨¢s de dos a?os. Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez P¨¦rez, cu?ado y abogado de Luis Rold¨¢n, no ces¨® de repetir la misma frase: "El ex director de la Guardia Civil devolvi¨® los 1.700 millones de pesetas que ten¨ªa en sus cuentas suizas. Se los entreg¨® a Jos¨¦ Mar¨ªa Angel, secretario del ministro del Interior Antoni Asunci¨®n, en el aparcamiento de hotel Villamagna en enero de 1994".Las explicaciones de Asunci¨®n rebatiendo esta versi¨®n sirvieron de muy poco. Rodr¨ªguez P¨¦rez sigui¨® su cruzada radiof¨®nica y consigui¨® que sus palabras tuvieran un potente eco. El hecho de que el propio letrado fuera titular de la cuenta 701288, su mujer Mercedes Lage de la 701429, sus hermanas Blanca y Laura de las 7001262 BR y 701404 respectivamente, y su madre, Josefina P¨¦rez Lorenzo, de la 701288, todas ellas en el banco CBI-TDB de Ginebra, no parec¨ªan restarle credibilidad. Tampoco el que dichas cuentas guardaran decenas de millones robados al erario p¨²blico.

Toda la familia pol¨ªtica de Rold¨¢n, salvo su suegro, que no puede viajar en avi¨®n, ten¨ªa cuentas millonarias en Ginebra. En la misma entidad de la lujosa calle de Rhone donde Rold¨¢n ocultaba sus 1.700 millones y donde Gabriel Urralburu, Antonio Arag¨®n, Jorge Esparza y Jorge Esparza y Jorge Prieto Pardina, los otros miembros del clan, escond¨ªan su bot¨ªn de comisiones ilegales.

Dos a?os escud¨¢ndose en la misma versi¨®n hasta que el pasado jueves, a las diez de la ma?ana, se abri¨® la puerta principal de la sala del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y Jos¨¦ Mar¨ªa ?ngel, el antiguo secretario de Asunci¨®n, tom¨® asiento frente al tribunal que juzga el caso Rold¨¢n. "Jura o promete usted decir la verdad: le informo que el falso testimonio est¨¢ castigado con pena de prisi¨®n", advirti¨® el presidente. E inici¨® el interrogatorio el fiscal Alejandro Luz¨®n.

-Rold¨¢n dice que los 1.700 millones de sus cuentas suizas se los entregaron a usted entre el 25 y el 27 de enero de 1994 en el hotel Villamagna de Madrid. ?Fue usted all¨ª por orden del ministro Asunci¨®n a recoger ese dinero?

-No he estado en mi vida en el hotel Villamagna.

-El procesado dice que usted fue en un Mercedes azul.

-No tengo un Mercedes azul ni he recogido jam¨¢s ese dinero. Rold¨¢n no devolvi¨® al ministerio ni un c¨¦ntimo de esa cantidad.

Las respuestas de ?ngel coincidieron con las facilitadas el d¨ªa anterior por Asunci¨®n. Lo ¨²nico que entreg¨® Rold¨¢n fue una carta en la que expresaba al entonces ministro su intenci¨®n de traspasar al ministerio la titularidad de unas cuentas en Suiza, en las que. dec¨ªa tener un saldo de 45.000 francos para los gastos de dos tarjetas de cr¨¦dito. Unas cuentas que, seg¨²n dijo, hab¨ªan tenido fondos reservados para la lucha antiterrorista. Y Angel, a petici¨®n de Rold¨¢n, le firm¨® un acuse de recibo de la misiva.

Y por fin lleg¨® el turno del abogado Eugenio Rubio, el actual defensor de Rold¨¢n, su quinto y definitivo letrado. Un hombre que, como Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez P¨¦rez, ha insistido hasta la saciedad en sus acusaciones hacia el secretario de Asunci¨®n. All¨ª estaba Jos¨¦ Mar¨ªa ?ngel, sentado por fin frente a ¨¦l, dispuesto a escuchar de nuevo la acusaci¨®n.

Pero no. Ni ¨¦sa ni ninguna otra pregunta relacionada con la supuesta entrega de los 1.700 millones sali¨® de la boca del abogado de Rold¨¢n. Al hombre que supuestamente se hab¨ªa quedado con el bot¨ªn suizo s¨®lo le pregunt¨® durante cinco minutos sobre el manejo de los fondos reservados en Interior, un ministerio en el que estuvo destinado cinco meses, los que dur¨® en el cargo su ministro Asunci¨®n, cesado a petici¨®n propia por la fuga de Rold¨¢n."No hay m¨¢s preguntas, se?or¨ªa", concluy¨®, como si el testigo ya no tuviera nada que ver con su cliente.

Jos¨¦ Mar¨ªa ?ngel, un hombre joven y aparentemente templado, abandon¨® at¨®nito la sala del tribunal. ?Qu¨¦ hab¨ªa ocurrido con las acusaciones que le lanzaron en la radio y la televisi¨®n? ?Y con los titulares de alg¨²n peri¨®dico a cinco columnas? ?Por qu¨¦ no le acusaban de lo mismo en la vista oral? Ahora, mientras los 1.700 millones dan ping¨¹es intereses a Rold¨¢n en el Oversea Union Bank de Singapur, ?ngel prepara una querella para presentarla el mismo d¨ªa en que se haga p¨²blica la sentencia.