Cierra el diario 'Eco' de Barcelona, el ¨²ltimo intento de prensa popular

El diario Eco de Barcelona, vinculado al Grupo God¨®, editor de La Vanguardia, que pretend¨ªa ofrecer un modelo de prensa popular, con grandes titulares y muchas fotos, ya no acudir¨¢ hoy a la cita con sus lectores al dejar de publicarse por no haber alcanzado la cuota de mercado prevista, seg¨²n anunci¨® su presidente editor, Jos¨¦ llario.El rotativo, que sali¨® por primera vez a la calle el 23 de abril de 1996, bajo la direcci¨®n de Vladimir de Semir, daba prioridad a la informaci¨®n de Barcelona y su ¨¢rea de influencia, y pretend¨ªa consolidar en el mercado un modelo de prensa popular al estilo de los tabloides brit¨¢nicos, pero sin el contenido escandaloso de ¨¦stos.

Se trata de un viejo sue?o de la prensa espa?ola que, pese a los muchos intentos realizados hasta la fecha, sigue sin haberse podido cumplir. El ¨²ltimo n¨²mero de Eco titulaba en su portada a toda plana: Los ovnis, una patra?a y anunciaba en sus p¨¢ginas de verano un reportaje sobre Marilyn Monroe a los 35 a?os de su muerte.

El cierre de Eco no implica ning¨²n planteamiento de reapertura a medio plazo. Seg¨²n llario, "puede que se hagan otras cosas o que en un futuro se reactive, pero sin ninguna fecha concreta". De Semir afirm¨® que "no est¨¢ previsto que vuelva a salir", ya que "el grupo est¨¢ haciendo una limpieza de productos sin rentabilidad y prepara otros nuevos".

El director atribuye el fracaso a la "polarizaci¨®n" de la prensa barcelonesa y a no haber sabido encontrar "la l¨ªnea correcta". Sin embargo, De Semir considera muy importante para el grupo la experiencia, que dio entrada: en Eco a "periodistas muy j¨®venes que casi sal¨ªan de la universidad y para quienes era su primer trabajo". Un "vivero" de profesionales que, asegura, el Grupo God¨® utilizar¨¢ en el futuro. Los 30 trabajadores del rotativo no se esperaban el cierre, pero tendr¨¢n, seg¨²n llario, liquidaciones superiores a las que estipula la ley.

En cuanto a su difusi¨®n, De Semir apunt¨® ayer que en su mejor momento, cuando el diario ofrec¨ªa una cuberter¨ªa pieza a pieza con cada ejemplar, se llegaron a vender "30.000 cubiertos en un d¨ªa".