De insumiso a legionario

Enrique D. F., de 24 a?os, lleg¨® en julio a la Audiencia de Madrid lleno de dudas sobre su futuro. Le iban a juzgar (el fiscal le ped¨ªa tres a?os de c¨¢rcel) por no haber querido hacer ni la mili ni la prestaci¨®n social: el Ayuntamiento de Legan¨¦s le llam¨® en junio de 1993 para que comenzase la prestaci¨®n sustitutoria: se qued¨® esper¨¢ndole. El chico remiti¨® entonces al consistorio una carta, plagada de frases antimilitaristas, excusando su asistencia. Lleg¨® al tribunal, pues, con muchas papeletas para que le hubiese impuesto una sonora condena.Los jueces se toparon, sin embargo, con un muchacho de ideas bien distintas: llevaba el pelo muy corto y un carn¨¦ militar que pon¨ªa las cosas en su sitio: de insumiso, nada. En febrero pasado, viendo quiz¨¢ lo que se le ven¨ªa encima con la justicia, se hab¨ªa alistado -voluntario- en la Brigada de la Legi¨®n Alvarez de Sotomayor, con base en el mism¨ªsimo desierto de Almer¨ªa. Los jueces, anonadados, le inquirieron por su s¨²bito cambio vital. "Mis amigos me convencieron y me declar¨¦ objetor, pero a m¨ª me gusta la legi¨®n...", solt¨®, con firmeza. El fiscal y su abogado llegaron a un acuerdo: s¨®lo pagar¨ªa una multa de 100.000 pesetas. Ciertamente, el delito exist¨ªa, pero concurr¨ªa en ¨¦l una atenuante "muy cualificada": arrepentimiento.