Joe Orton, treinta a?os despu¨¦s
Joe Orton le mat¨® hace 30 a?os el hombre con quien viv¨ªa, su amante, Kenneth Helliwell, quien despu¨¦s se suicid¨®. Todav¨ªa ahora su teatro tiene que irse abriendo paso en el mundo del neopuritanismo: era una agresi¨®n a la sociedad de su tiempo y esa sociedad se duele todav¨ªa de esos ataques. La Iglesia, la polic¨ªa y la familia estaban un poco acostumbrados, en el Londres de los sesenta -y se les vendr¨ªa despu¨¦s todo el estallido de las generaciones de los Beatles, del LSD, de los precursores y continuadores del 68-, a estos ataques: Orton ven¨ªa algo despu¨¦s que la generaci¨®n de los angry young men, los j¨®venes col¨¦ricos. Hab¨ªan tomado este nombre de una obra de teatro, nombre que se ha convertido ya en una frase hecha en todo el mundo: "Mirando hacia atr¨¢s con ira". Esta mirada hacia atr¨¢s era un reproche a los padres: el imperio paterno se hab¨ªa ido del Reino Unido y la guerra mundial ha dejado una huella en las tristemente c¨¦lebres divisiones de clase en Inglaterra. Y una nueva pobreza. Shelagh Delaney (Sabor a miel), Osborne, Pinter, Wesker... Estaba pasando todo ese teatro -y esa m¨²sica, y aquellos poetas, y los nuevos novelistas- hacia el final de los cincuenta: preparaban las nuevas v¨ªas.
Verbo grosero y fuerte
Una de ellas la abri¨® Orton. En su diario explica bien que ¨¦l no pertenece a ninguna escuela en el sentido Filos¨®fico de la palabra (aunque estudi¨® teatro: Royal Academy of Dramatic Art, Londres). El, simplemente, era un hombre que confiaba en el mal gusto para acabar con la burgues¨ªa refinada, y era un homosexual que, como Genet, hab¨ªa hecho de esta determinaci¨®n la constante de su vida y de su arte. Para defenderse de la sociedad que le expulsaba, para acusar los vicios de los acusadores. Genet, comediante y m¨¢rtir, seg¨²n las palabras de Sartre, ten¨ªa un camino l¨ªrico: Orton eligi¨® el verbo grosero y fuerte de la farsa del teatro barato o de los chistes de music hall. La primera obra que se conoci¨® de ¨¦l en Espa?a creo que fue Lo que vio el mayordomo (la interpret¨® Ismael Merlo: una de sus ¨²ltimas actuaciones), donde lo visto era no s¨®lo el adulterio, sino el incesto y el sexo como violencia, todo ello para hacer re¨ªr. En Londres fue una obra p¨®stuma, representada un a?o despu¨¦s de su muerte. La primera que se estren¨® en Londres fue Entertaining Mr. Sloane, donde consigui¨® radicalmente el esc¨¢ndalo. Y la risa, como en El bot¨ªn (The loot), que se representa en este aniversario en Espa?a (ahora en Madrid, teatro Reina Victoria), farsa medio policiaca, en 1966: un divertido detective, una banda de ladrones, un bot¨ªn en un ata¨²d. No s¨¦ si cuento algo m¨¢s de lo que se debe saber, pero no es una obra en la que el conocimiento de lo que pasa impida la sorpresa ni la risa. Risa negra, se puede decir.Este Bot¨ªn fue estrenado un a?o antes de la muerte de Orton. ?ste fue todo su teatro, con algunas piezas cortas (El rufi¨¢n en la escalera, tambi¨¦n representada en Espa?a, y The Erpingham Camp), m¨¢s algunos guiones de televisi¨®n y radio. Su vida de 34 a?os no dio m¨¢s de s¨ª, pero su huella ha sido muy fuerte en todo el teatro ingl¨¦s. Y, como dec¨ªa, se va abriendo camino en el ¨¢spero mundo al que quiso atacar, pero que conserva a¨²n sus bastiones muy bien defendidos.
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