La frontera entre la retenci¨®n forzosa y la fuga voluntaria

El caso de la desaparici¨®n de Estela Garc¨ªa Achutegui y Nuria Mu?oz Mu?oz sigue un d¨ªa m¨¢s en la frontera entre la fuga voluntaria y la retenci¨®n forzosa. Un l¨ªmite que no existe para los padres, a quienes no les cabe la menor duda de que sus hijas han sido arrastradas en contra de su voluntad por los dos j¨®venes que iban en el misterioso coche gris. Uno de estos muchachos, J. C. B., sobre el que desde un principio reca¨ªan las sospechas, ya ha sido identificado, pero la aparici¨®n de un segundo, el conductor, ha trastocado las primeras hip¨®tesis y ha espoleado el miedo de los parientes ante la posibilidad de un desenlace fatal.En esta situaci¨®n, el hecho de que Estela ya conociese, a J. C. B. no altera su visi¨®n de lo sucedido. "Puede ser que subiesen al coche para dar una vuelta, pero jam¨¢s para fugarse con ellos. Son ni?as de 13 a?os, muy apegadas a su casa, que nunca han salido del barrio y cuyas pel¨ªculas preferidas son Sirenita y el Rey Le¨®n. Adem¨¢s, ?qu¨¦ han podido hacer en todo este tiempo? ?Por qu¨¦ no han llamado, si no ten¨ªan problemas en casa?", se preguntan los padres.

La polic¨ªa prefiere guardar silencio ante estos interrogantes. Investiga y al mismo tiempo recuerda que en 1996 se registraron 778 casos de desapariciones de menores en Madrid y que en un 95% se resolvieron a los pocos d¨ªas.