Figuras en ciernes
Un chaval de 16 a?os gana el concurso de escuelas de tauromaquia de Chinch¨®n
Plaza mayor de Chinch¨®n, ayer. Lleno hasta la bandera. Lugare?os de todas las edades y turistas que entretienen la espera escribiendo postales. El cielo est¨¢ encapotado y huele a pipas. Falta media hora para que empiece la final del Concurso Internacional de Es cuelas de Tauromaquia. Cuatro muchachos que a¨²n no han cumplido los veinte y sue?an con ser figuras del toreo van a disputarse el primer premio. "Y delante de las c¨¢maras de la tele visi¨®n, para que los vea toda Espa?a", apostilla un aficionado.Primero de la tarde. Unas vecinas se levantan en mitad de la faena del sevillano Salvador Mariscal para ir a casa a buscar paraguas. El. p¨²blico pide las dos orejas; el jurado le dar¨¢ el segundo puesto.
El siguiente astado es para Luis Alfonso Oliveira, de 19 a?os y natural de Villarrubia de Santiago, Toledo, que cada d¨ªa va y viene al foro, para ir a clase en la escuela de Madrid, "la mejor del mundo". No va a tener tiempo de pensar en el revolc¨®n que le ha dado el novillo. Hoy torea en el Bat¨¢n.Del tercero se encarga Gabriel del Castillo, un valenciano de 17 a?os, "dedicado al toro en cuerpo y alma". Tres chavales de medio metro de alto, en primera fila y con los pa?uelos blancos desplegados, cuentan los segundos que transcurren entre el trueno y el rayo. Apenas asoma el cuarto novillo, comienza el chaparr¨®n.
La lluvia no arredra a Antonio Cort¨¦s, 16 a?os vestidos de rosa y oro. "Ni la sent¨ªa, en el mundo est¨¢bamos solos yo y mi novillo", aseveraba sentado en la recepci¨®n del Parador nacional de Chinch¨®n, despu¨¦s de recoger el primer premio y de llamar a su madre. Su padre, Sebasti¨¢n Cort¨¦s, es el director de la escuela de Albacete y ha venido con ¨¦l.
Las preguntas le asustan un poco m¨¢s, se apretuja las manos cruzadas, y es parco en palabras. "Me viene de casta, mi padre y mi t¨ªo han sido matadores", afirma para explicar por qu¨¦ lleva desde los diez a?os dedicando entre 5 y 6 horas diarias a prepararse para ser torero. "Bueno, eso, y la satisfacci¨®n que tienes si cuajas un novillo y cortas orejas. No se cambia ni por todo, el dinero del mundo", a?ade.
Cort¨¦s, que mat¨® su primer astado con 14 a?os, estudia tercero de ESO y no quiere abandonarlo. "Pero si me llama un apoderado, lo tendr¨¦ que dejar para m¨¢s tarde", afirma, convencido de que para ¨¦l habr¨¢ un antes y un despu¨¦s de la tarde de ayer. Adem¨¢s del trofeo y el pase¨ªllo a hombros por la plaza -el chaparr¨®n amain¨® en cuanto mat¨® al novillo- su primer puesto le da derecho a participar "con primeras figuras" en el festival taurino de Chinch¨®n del pr¨®ximo oto?o."Ha estado bien. Dicen que los toreros gitanos no tienen valor, pero ¨¦l desmiente el dicho", le piropea el ayuda del mozo de espadas.
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