Ecologistas y oposici¨®n tachan de "fara¨®nico" el proyecto asturiano del funicular a Bulnes
El Principado presenta el tren como mejor alternativa a la pol¨¦mica carretera
El proyecto de un funicular en Bulnes, un pueblo asturiano de 20 vecinos en los Picos de Europa, ha irrumpido en la pol¨¦mica entre la Administraci¨®n central y el Principado sobre la construcci¨®n de una carretera de acceso. Ahora el conflicto sigue con los ecologistas y la oposici¨®n pol¨ªtica, que ven el tren como un far¨®nico proyecto tur¨ªstico fuera de la legalidad. El Principado ha aprovechado la necesidad de un acceso a Bulnes para elaborar un plan que incluye el funicular y un aparcamiento, sugiere una planta depuradora y aconseja mejorar los servicios de basura y pavimentaci¨®n.
Bulnes, un mi¨¦rcoles de agosto. Dos albergues y tres bares. Tel¨¦fono desde hace 12 a?os y electricidad hace nueve. 500 turistas y unos 20 vecinos. Todos han llegado hasta all¨ª por una senda de medio metro de ancha metros que salva los 440 metros de desnivel que hay desde Poncebos, donde acaba la carretera. Los vecinos quieren un acceso m¨¢s comodo.La respuesta del Principado para el pueblo son 1.190 millones de pesetas. Es el precio de un aparcamiento subterr¨¢neo para 250 coches y de un funicular de 2.3 50 metros bajo la Pe?a Ma¨ªn, que transportar¨¢ a 50 personas cada 10 minutos. En el trayecto se proyectar¨¢ un video sobre la, zona. del ¨¢rea. El crecimiento de la poblaci¨®n estacional de Bulnes har¨¢ necesarios, seg¨²n el proyecto, una planta depuradora de aguas y el acondicionamiento de servicios de basuras, as¨ª como la mejora del pavimento. Los top¨®grafos ya trabajan en el area.
"?C¨®mo se puede hacer una obra fara¨®nica sin que exista un Plan de Uso y Gesti¨®n de Picos de Europa?", exclama Manuel Garc¨ªa Fonseca, diputado auton¨®mico de IU. Desde que se convirtieron en Parque Nacional en 1995, las tres comunidades aut¨®nomas que disfrutan los Picos no se han puesto de acuerdo sobre las normas de desarrollo. Mar¨ªa Luisa Carcedo (PSOE) afirma que "el proyecto de funicular es ?legal". Aduce dos razones: la primera, que el Plan de Ordenaci¨®n de Recursos Naturales de los Picos de Europa (PORNPE) establece que "se evitar¨¢ la instalaci¨®n de sistemas mec¨¢nicos de arrastre"; la segunda, que un acuerdo del Principado decidi¨® la pasada legislatura que el acceso a Bulnes ser¨ªa rodado. PSOE e IU acudir¨¢n a los tribunales si el funicular sigue.
Turismo y conservaci¨®n
"Quieren desarrollar un turismo masivo dentro del Parque, olvidando los principios de conservaci¨®n que deben. prevalecer en Bulnes", dice Avelino C¨¢rcaba, presidente de la Plataforma para la Defensa de los Picos de Europa, y a?ade que las tierras de los bulneses se convertir¨¢n en pasto de la especulaci¨®n. C¨¢rcaba concluye que el funicular resucitar¨¢ viejos proyectos de pistas y telef¨¦ricos desde Bulnes, que destrozar¨¢n el area.
Jos¨¦ Antonio Prieto (PP), alcalde de Cabrales, asegura que no habr¨¢ especulaci¨®n, aunque reconoce que el tren aumentar¨¢ el turismo. Cabrales -2.500 habitantes y 18 pueblos- es el municipio que m¨¢s hect¨¢reas aporta al Parque Nacional (10.801). Prieto insiste en que lo principal es favorecer el acceso. Para los vecinos, el funicular ser¨¢ gratuito. "Dejaremos subir gratis a los comerciantes, incluido el moro que quiera vender alfombras", dice.
Aunque todos afirman que se limitar¨¢ el acceso de los turistas para no congestionar el pueblo, la ¨²nica cifra del proyecto del Principado son los 250 coches que podr¨¢n estacionar, como m¨¢ximo, en la base del funicular. Nada se dice de limitar los autobuses de turistas. C¨¢rcaba calcula que 600 personas llegar¨¢n por el funicular cada hora. Seg¨²n Garc¨ªa Fonseca, "la masificaci¨®n acabar¨¢ con la dedicaci¨®n de los bulneses al queso y la hierba, usos que deber¨ªan respetarse por encima de todo, al tratarse de un Parque Nacional".
Prieto quiere empezar las obras en octubre. Jes¨²s Casas, director provisional del Parque, lo ve dif¨ªcil: "Hacen falta estudios, un plazo de informaci¨®n p¨²blica y un marco jur¨ªdico". El ¨²nico informe t¨¦cnico es hoy el proyecto de la Consejer¨ªa de Fomento sobre el funicular, que no prev¨¦ impactos en el clima, la flora o la est¨¦tica, al ir oculto. Pero reconoce que el ruido de explosiones y taladradoras puede afectar a los buitres de la zona.
El informe tambi¨¦n advierte del riesgo de contaminaci¨®n por vertidos de aceites, cemento u otras sustancias t¨®xicas.
Legal o ilegal, tur¨ªstica o social, los bulneses quieren una soluci¨®n. Descartada la carretera por sus efectos ambientales y coste, C¨¢rcaba propone un servicio de abastecimiento diario a cargo del parque y un helic¨®ptero para las. emergencias. Carcedo sugiere una pista forestal desde otro punto, el collado de Pand¨¦bano.
Desde el Parque, Alfredo Men¨¦ndez, presidente del comit¨¦ de empresa -sus nueve miembros son de CC OO-, propone primar a los vecinos que no quieran vivir incomunicados" ofreci¨¦ndoles casas en otros sitios para conservar el pueblo como est¨¢. Men¨¦ndez advierte: "Bulnes es uno de los pocos espacios bien protegidos del parque. Su fragmentaci¨®n ser¨¢ el inicio de su destrucci¨®n".
Burros y mochilas
M¨¢s de una hora a pie por una tortuosa senda de piedra caliza y tr¨¢fico intenso de mochileros. Es el precio por llegar a Bulnes. M¨¢s de 500 personas lo pagan a diario. Los vecinos han descubierto el turismo y saben que el funicular atraer¨¢ m¨¢s gente. De momento, los turistas han tra¨ªdo a los bares las sillas de pl¨¢stico, los acentos extranjeros, las basuras o las c¨¢maras de la televisi¨®n alemana.David, veintea?ero, regenta uno de los albergues. "Los bulnenes son viejos y el helic¨®ptero s¨®lo sube cuando no hay niebla". David lamenta que los pol¨ªticos s¨®lo vean el funicular como aspecto tur¨ªstico y no como el acceso digno que merece el pueblo.
Loza gruesa, patatas fritas caseras y huevos de corral. Jos¨¦ Manuel sirve la comida en uno de los tres bares. "?Aqu¨ª no vende terrenos ni dios!", exclama. "Si yo pudiese, comprar¨ªa".
El burro es el medio de transporte de Bulnes. Todos tienen dos o tres. Carmen, vestido florido y manos curtidas, se queja de que con el animal no puede subir materiales para arreglar su casa. Quiere una carretera y est¨¢ harta de promesas. Saturnino asiente en su mono azul. Le gustar¨ªa vivir aqu¨ª todo el a?o y no tener que bajar a Arenas los inviernos. El ¨²nico veh¨ªculo a motor del pueblo, una motocicleta todoterreno, tambi¨¦n lleg¨® a lomos de un burro.
Viendo los rostros sudorosos de los turistas, Pablo, fot¨®grafo aventurero, se pregunta por qu¨¦ hacer tal esfuerzo para acabar tomando un refresco en un bar del pueblo. Turismo, deporte o curiosidad son razones suficientes para la mayor¨ªa. Casi todos suben para ver el m¨ªtico Naranco. Lo que no saben es que desde Bulnes no se ve.
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