Corea del Norte pide a Washington un tratado bilateral de paz
Kim Jong-Il, el l¨ªder norcoreano, ha reclamado un tratado de paz con Estados Unidos y ha dicho que su pa¨ªs no va a estar eternamente considerando a Washington como un enemigo, como viene haciendo desde la guerra de 1950-1953. "Las relaciones Corea-Estados Unidos se desarrollar¨¢n en el inter¨¦s de ambos pa¨ªses si Estados Unidos elimina sus superadas ideas de guerra fr¨ªa", dijo Kim, en un discurso pronunciado el pasado d¨ªa 4 y hecho p¨²blico ayer, justo al d¨ªa siguiente de la ceremonia del comienzo de las obras de dos centrales nucleares construidas con tecnolog¨ªa y financiaci¨®n occidental en Corea del Norte.El l¨ªder norcoreano insiste en que es necesario un tratado de paz entre Pyongyang y Washington para aliviar las tensiones en la pen¨ªnsula coreana, ¨²ltima frontera de la guerra fr¨ªa: "Con el fin de eliminar el peligro de una guerra y garantizar la paz, debe firmarse un tratado de paz entre Estados Unidos y nosotros y crear un nuevo mecanismo para el mantenimiento de la paz".
El proyecto de construcci¨®n de dos plantas nucleares de 1.000 megavatios en la localidad norcoreana de Kumho a cambio de que Pyongyang suspenda y abandone su programa nuclear es visto por los analistas como una gran oportunidad para mejorar las relaciones entre la Corea comunista y Estados Unidos, aunque es muy improbable que provoque un deshielo pol¨ªtico inmediato en la dividida pen¨ªnsula. "Lo ¨²ltimo que los dirigentes de Pyongyang quieren es que el sur sea visto en el norte como un sistema alternativo", dice Paik Hak-Soon, polit¨®logo en el Instituto Sejong de Se¨²l. "Si alientan los contactos con el sur y pierden el apoyo de los tecn¨®cratas y de los funcionarios, el r¨¦gimen est¨¢ perdido".
Romper el aislamiento
Los expertos en Corea del Norte creen que al r¨¦gimen no le queda otra salida que cambiar para romper su aislamiento y buscar relaciones con el exterior que permitan al pa¨ªs salir de la ruina. Ho Jong, embajador especial norcoreano que asisti¨® el martes a la ceremonia de iniciaci¨®n de las obras de las centrales, presenta el programa de cooperaci¨®n nuclear como una imposici¨®n norteamericana de 1994, pero tambi¨¦n le sirvi¨® la ceremonia para insistir en el deseo de su pa¨ªs de "establecer relaciones de futuro con Estados Unidos mediante la reconciliaci¨®n y la cooperaci¨®n. Ahora que ya no existe la guerra fr¨ªa hay que establecer v¨ªnculos entre Corea del Norte y Estados Unidos".
Pyongyang no quiere reconocer que el grueso de los 5.000 millones de d¨®lares (unos 775.000 millones de pesetas) del proyecto nuclear ser¨¢n financiados por Se¨²l, bien que dentro de un consorcio multinacional de una decena de pa¨ªses.
"Creo que en los pr¨®ximos meses vamos a ver cambios en las relaciones de Pyongyang con Washington", aventura el analista del Instituto Sejong. Pero ayer Washington reaccion¨® a la propuesta de un acuerdo de paz bilateral diciendo que "no es viable".
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