Sube y baja

DESDE MA?ANA, la gasolina costar¨¢ una peseta menos. Se trata de la primera reducci¨®n tras ocho subidas consecutivas y de haber marcado tres m¨¢ximos hist¨®ricos. Se rompe as¨ª, al menos de momento, una carrera alcista que ha puesto en entredicho, una vez m¨¢s, el sistema de fijaci¨®n de precios de los carburantes en Espa?a y, sobre todo, ha evidenciado la falta de competencia en un mercado que claramente funciona en r¨¦gimen de oligopolio. Dos compa?¨ªas, Repsol y Cepsa, dominan el 80% del mercado.Los precios de la asolina se fijan cada semana mediante la aplicaci¨®n de una f¨®rmula que tiene en cuenta el precio del crudo en los mercados internacionales de Rotterdam y G¨¦nova, y la media de los precios de las gasolinas, antes de impuestos, en seis pa¨ªses de la Uni¨®n Europea (Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Holanda y B¨¦lgica). Al resultado se le a?aden los impuestos y resulta el precio m¨¢ximo que las gasolineras pueden aplicar. Dado que la moneda que rige en este mercado es el d¨®lar, en principio, cualquier alteraci¨®n en las cotizaciones de la divisa estadounidense queda reflejada en el precio final.

Las ¨²ltimas subidas se han justificado por la cotizaci¨®n del d¨®lar, que de enero a julio se ha revalorizado un 13%. Sin embargo, la pol¨¦mica ha surgido al comprobar que, paralelamente, el precio del barril de crudo ha descendido un 21,4%. Los operadores explican que es el precio de las gasolinas en Europa lo que marca fundamentalmente el precio en Espa?a, y no directamente la cotizaci¨®n del petr¨®leo; pero el hecho es que se est¨¢ comprando materia prima m¨¢s barata y se est¨¢ vendiendo el producto m¨¢s caro.

La f¨®rmula de precios m¨¢ximos se instaur¨® en 1990 como un primer paso para una liberalizaci¨®n que, de hecho, nunca se ha producido. Se intentaba que el paso del monopolio a la competencia no supusiera una fuerte subida, por lo que se impon¨ªa un tope m¨¢ximo y se intentaba que la competencia se produjera a la baja. Pero no se produjo. Las diferencias de precios entre los expendedores de gasolinas son m¨ªnimas, y compiten en servicio e instalaciones m¨¢s que en tarifas. Desde siempre, adem¨¢s, las gasolineras establecen sus precios unos c¨¦ntimos por debajo de los m¨¢ximos autorizados por el Gobierno. De forma que funciona desde hace ya muchos a?os un oligopolio sin que haya intervenido hasta ahora ni el Servicio ni, el Tribunal de Defensa de la Competencia. Esa situaci¨®n qued¨® m¨¢s que patente el oto?o pasado, cuando la supresi¨®n de los topes m¨¢ximos para el gas¨®leo, lejos de abaratar el producto, provoc¨® un incremento del 12%.

La incidencia que el precio de la gasolina tiene en la actividad econ¨®mica del pa¨ªs y su gran repercusi¨®n en la vida de los ciudadanos exigir¨ªa una mayor transparencia de ese mercado, una aplicaci¨®n m¨¢s rigurosa de las leyes de la competencia y un mayor conocimiento por parte de todos del papel que juega la Administraci¨®n, que recauda muchos impuestos con los carburantes, en este mercado. Tal vez as¨ª, entender¨ªamos por qu¨¦ baja justo cuando el ministro Piqu¨¦ anuncia nuevas subidas.