Inmobiliaria Alc¨¢zar decide abandonar el negocio hotelero

Inmobiliaria Alc¨¢zar ha tomado la decisi¨®n de abandonar el negocio hotelero, un sector en el que solamente ha venido cosechando p¨¦rdidas.La inmobiliaria, una sociedad controlada por la Caixa de Balears Sa Nostra con un casi un 25% del capital y participada por Unicaja y Caja Cantabria y el financiero Javier Camp, entre otros, acumul¨® en 1996 unas p¨¦rdidas de 997 millones de pesetas, mientras que en 1995 los resultados negativos fueron de 1.119 millones de pesetas.

As¨ª consta en las cuentas anuales y el informe de gesti¨®n e auditor¨ªas que aprob¨® hace unas semanas la junta de accionistas de esta entidad. El Consejo de Administraci¨®n fue autorizado para ampliar el capital hasta 1.111 millones de pesetas.

Desde la propiedad de Alc¨¢zar se entiende que la firma arrastra el desorden financiero interior y los errores del expansionismo en el sector tur¨ªstico y capitalismo fugaz, que implant¨® el anterior equipo de Juan Piguillem y Juan Llorens, cesados ambos y despedidos en mayo de 1996. Contra ellos se siguen diversos procedimientos judiciales "por dicho motivo" (falta de confianza) y manipulaci¨®n de balances, seg¨²n la memoria de la sociedad.

Las denuncias y querellas est¨¢n sustanciadas en tres juzgados diferentes: por falsedad en la firma de contratos blindados de los expulsados, seg¨²n Alc¨¢zar; por supuesta estafa de 10.000 millones por denuncia del hotelero y ex socio Jaume Moll de Royaltur e impago de 500 millones a Iberdrola, a la que Piguillem Compr¨® y no abon¨® su paquete de acciones.

Endeudamiento

El alto nivel de endeudamiento bancario de la red de sociedades de Alc¨¢zar, el bajo nivel de la actividad inmobiliaria y las p¨¦rdidas de las sociedades participadas son las causas a las que se atribuye el anterior proceso de negocios fallidos. En 1997, Alc¨¢zar equilibrar¨¢ los balances al haber vendido por 8.700 millones de pesetas al Grupo Roxa el complejo tur¨ªstico Royal Mediterr¨¢neo, que estaba hipotecado por Banca March.

Piguillem dise?¨® la entrada de Alc¨¢zar en actividades tur¨ªsticas, mediante la entrada y la toma de control en la antes potente cadena Royaltur de Jaume Moll y compr¨® 2.500 tumbas en el problem¨¢tico cementerio privado Bon Sosec de Mallorca, cuya financiaci¨®n impuls¨® Sa Nostra y los antiguos responsables del banco de la familia March.

Sobre Royaltur los auditores de Price Waterhouse mantienen salvedades por falta de informaci¨®n financiera auditada y hay en marcha una investigaci¨®n fiscal del ministerio de Hacienda, desde 1991. Adem¨¢s los antiguos responsables de Alc¨¢zar adeudan pagos a la sociedad, por valor de 50 millones de pesetas.