Orgullo de madre

Poco a poco, la familia de la princesa de Gales ha empezado a reunirse en Londres para despedirla. Su madre, Frances Shand Kydd, de 61 a?os, ha llegado procedente de Escocia, donde reside desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas. Convertida al catolicismo en 1994, se hab¨ªa negado hasta ayer a hacer comentarios en p¨²blico sobre lo sucedido. En una nota manuscrita ha agradecido por fin "el regalo de la presencia de Diana, que devuelvo al Se?or con todo mi amor, orgullo y admiraci¨®n".La relaci¨®n entre ambas no fue nunca la misma desde que Frances se marchara con el que ser¨ªa su segundo marido, Peter Shand Kydd. Pero su hija Diana, que ten¨ªa entonces seis a?os, la llam¨® siempre a menudo. "La primera cosa que hac¨ªa al regresar de un viaje al extranjero era telefonearla", han recordado sus amigas.

Consolada por Sean MacAulay, sacerdote de la catedral de Santa Columba en la isla escocesa de Seil, la madre de la princesa ha hablado sin cesar de su hija muerta. En los d¨ªas siguientes al accidente apenas sali¨® de casa, pero recibi¨® a sacerdotes y amigos. Tambi¨¦n telefone¨® a sus nietos, los pr¨ªncipes Guillermo y Enrique. En Londres se reuni¨® con sus otras dos hijas Sara y Jane y con Charles, actual conde de Spencer.