Blair asegura que los brit¨¢nicos quieren la monarqu¨ªa y que Carlos ¡°ser¨¢ un buen rey¡±
El primer ministro brit¨¢nico Tony Blair eligi¨® ayer uno de los programas de mayor audiencia televisiva para dar un espaldarazo a la monarqu¨ªa "una tradici¨®n que queremos mantener", en sus palabras- y reiterar su convicci¨®n de que, en contra de la opini¨®n expresada en la mayor¨ªa de las encuestas, el pr¨ªncipe Carlos "ser¨¢ un buen rey". Blair pareci¨® consolidar as¨ª el lugar privilegiado en el ¨¢mbito de la realeza que se gan¨® tras su atinado manejo de la breve, pero intensa crisis causada por la inicial indiferencia aparente de la familia real ante el dolor popular por la muerte de Diana, princesa de Gales.
Blair seguramente aprovech¨® su almuerzo privado ayer con la reina Isabel en su castillo escoc¨¦s de Balmoral para transmitirle la ampliamente respaldada observaci¨®n de que la supervivencia de la corona demanda un mayor esfuerzo de adaptaci¨®n a los tiempos actuales."Personalmente creo que la monarqu¨ªa es una tradici¨®n que queremos mantener", declar¨® Blair. "Pero la monarqu¨ªa se adapta y cambia, y cambiar¨¢ y modernizar¨¢ en cada generaci¨®n", agreg¨®. "La familia real ha atravesado por momentos muy dif¨ªciles en la ¨²ltima semana y creo que las cr¨ªticas han sido frecuentemente muy injustas", opin¨®, al tiempo de responder afirmativamente cuando se le pregunt¨® si cre¨ªa que Carlos, quiz¨¢s la figura de los Windsor que goza de menor popularidad, ser¨ªa un buen soberano.
El primer ministro dio la impresi¨®n de que, en su opini¨®n, ya no quedan dudas de que la familia real ha comprendido la importancia de demostrar su proximidad con el pueblo, un elemento que la mayor¨ªa de los comentaristas de la prensa de ayer consideran de vital importancia para el futuro de los atribulados Windsor. Para Blair, la mejor prueba ha sido el espectacular distanciamiento real del protocolo en los dos d¨ªas antes del funeral.
Mensaje a la reina
Blair aparentemente no ha sido ajeno al giro sin precedentes en la conducta de la familia real. Se le atribuye haber logrado convencer al pr¨ªncipe Carlos de que persuadiera a la reina a dar los pasos altamente simb¨®licos que parecen haber frenado, al menos de momento, el proceso de distanciamiento entre la corona y el pueblo.
La oposici¨®n conservadora, consciente de que el perfil de Blair aumenta ante los ojos de la monarqu¨ªa, ya ha comenzado a acusar a los laboristas de tratar de extraer dividendos pol¨ªticos de la colosal ola de emociones que estremecen al Reino Unido. Horas despu¨¦s de conocerse la noticia de que Blair pensaba nombrar a Diana una especie de "embajadora de buena voluntad", el columnista Matthew d'Aricona denunciaba en el The Sunday Telegraph "la manera implacable con la que los nuevos laboristas se han adue?ado de la memoria de la princesa". La muerte de ¨¦sta, escribe, bien podr¨ªa ser para Blair su guerra de las Malvinas, o sea, "un acontecimiento terrible que viene a definir su mandato y que dramatiza todos sus objetivos. La guerra transform¨® a Margaret Thatcher de asediada ama de casa a estadista".
El primer ministro brit¨¢nico insisti¨® ayer en que el legado de la princesa Diana es una transformaci¨®n del pa¨ªs en una naci¨®n m¨¢s compasiva. El Gobierno, agreg¨® Blair, ya ha creado una comisi¨®n ministerial con el encargo de estudiar cu¨¢l ser¨ªa la mejor forma de honrar su memoria.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.