Lia?o impone al general Galindo una fianza de 25 millones para no volver a prisi¨®n

El juez Javier G¨®mez de Lia?o fij¨® ayer una fianza de 25 millones de pesetas para que el general Enrique Rodr¨ªguez Galindo pueda continuar en libertad. Adem¨¢s, modific¨® las comparecencias semanales en el juzgado a las que estaba obligado Galindo -procesado como inductor del secuestro, torturas y asesinato de los etarras Jos¨¦ Antonio Lasa y Jos¨¦ Ignacio Zabala en 1983- por presentaciones cada tres d¨ªas, con el fin de garantizar su presencia en el futuro juicio. Fuentes pr¨®ximas a Galindo se?alaron ayer que el general hab¨ªa ordenado a sus abogados no depositar la fianza que le han impuesto ni que acepten que nadie la pague en su nombre. El plazo para constituir la fianza vence el lunes.

La imposici¨®n de la fianza fue solicitada por el fiscal Eduardo Fungairi?o, despu¨¦s de que el general de la Guardia Civil se negase a prestar declaraci¨®n, as¨ª como a carearse con el ex cabo Felipe Bayo -procesado como autor material de los crimenes de los etarras-, que recientemente ha inculpado en el secuestro y muerte de Lasa y Zabala a Galindo, al ex gobernador civil de Guip¨²zcoa Julen Elgorriaga y al entonces capit¨¢n ?ngel Vaquero.Galindo se present¨® con, un folio mecanografiado en el que en s¨ªntesis se?alaba que se encuentra indefenso en el proceso y que rechaza, por falsas, las acusaciones que contra ¨¦l ha formulado Felipe Bayo.

El general criticaba la utilizaci¨®n del secreto sumarial y de la prisi¨®n preventiva por parte del juez instructor y precisaba que nunca ha presionado a nadie ni ha alterado pruebas ni tiene intenci¨®n de eludir la acci¨®n de la justicia. "Debe saber su se?or¨ªa [por G¨®mez de Lia?o] que yo le recusar¨¦ siempre, y que es mi decisi¨®n no contestar nunca a ninguna de sus preguntas en esta causa", anunciaba el escrito.

Nuevos indicios

El fiscal entonces reclam¨® la imposici¨®n de la fianza para Galindo por la existencia de nuevos elementos incorporados al sumario despu¨¦s del auto de la Sala de lo Penal que decret¨® la libertad sin fianza del general, en agosto de 1996.

Estos nuevos indicios son la desclasificaci¨®n de los papeles del Cesid, las declaraciones de varias personas de Tolosa detenidas en 1983 como consecuencia de los datos obtenidos de los interrogatorios a Lasa y Zabala y, por ¨²ltimo, la declaraci¨®n de Bayo, un coimputado, testigo presencial, que asegura que Galindo estuvo en el Palacio de la Cumbre junto con Elgorriaga y Vaquero en los interrogatorios de los etarras.

El abogado defensor de Bayo, ?ngel L¨®pez Montero, lleg¨® a pedir la prisi¨®n incondicional de Galindo por entender que el silencio del general perjudica a su cliente. Las acusaciones apoyaron la postura del fiscal por considerar que cada vez hay m¨¢s indicios contra Galindo. Adem¨¢s, aludieron al temor a que ¨¦ste maniobre para destruir pruebas. El juez resolvi¨® verbalmente aceptando la petici¨®n del fiscal y se?alando que posteriormente redactar¨¢ el auto correspondiente.

Mientras G¨®mez de Lia?o deliberaba y los abogados y Galindo esperaban en los pasillos de acceso al juzgado, Bayo, que se encontraba en la Audiencia para el posible careo con Galindo y hab¨ªa sido conducido a un despacho del grupo de inspectores, en la misma planta, se enter¨® que el general se negaba a carearse con ¨¦l.

En ese momento, se abri¨® la puerta del despacho en el que estaba Bayo y al ver a une de los defensores de Galindo, el abogado Jorge Argote -tambi¨¦n procesado en este caso grit¨®: "No ten¨¦is agallas para carearos conmigo. Sois unos cobardes y unos mentirosos. ?Que se entere la prensa!" Bayo fue reducido y los polic¨ªas que le custodiaban cerraron la puerta del despacho.Galindo abandon¨® la Audiencia Nacional poco despu¨¦s sin despejar la duda de si depositar¨ªa la fianza. En aquel momento el general remiti¨® para la respuesta a sus abogados. Argote manifest¨®: "Lo tenemos que pensar", mientras que Jos¨¦ Mar¨ªa Fuster Fabra, que ayer ejerci¨® de defensor de Galindo, dijo: "Es la pregunta del mill¨®n, pero no la voy a responder en este momento".

En agosto de 1996, cuando fue puesto en libertad despu¨¦s de 72 d¨ªas en prisi¨®n, Galindo dijo que si le hubieran puesto una sola peseta de fianza no la habr¨ªa pagado. Ayer por la tarde fuentes jur¨ªdicas aseguraron que Galindo hab¨ªa ordenado a los abogados no pagar y que si ten¨ªa que volver a ingresar en prisi¨®n, as¨ª lo har¨ªa.

Por otro lado, Galindo, Argote, Elgorriaga y el ex sargento Enrique Dorado Villalobos presentaron ayer una querella contra Javier G¨®mez de Lia?o por un presunto delito de prevaricaci¨®n ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo. La querella se basa en que Lia?o no admiti¨® a tr¨¢mite la recusaci¨®n que los cuatro presentaron contra el juez.