El PP desiste de recurrir al Constitucional la anulaci¨®n de su acusaci¨®n en el 'caso Filesa'

El Partido Popular no recurrir¨¢ ante el Tribunal Constitucional la anulaci¨®n por parte del Tribunal Supremo de su acta de acusaci¨®n contra varios ex dirigentes del PSOE en el caso Filesa. Este juicio, que se reanud¨® el 3 de septiembre, tiene prevista la comparecencia de Felipe Gonz¨¢lez y Alfonso Guerra el lunes. El equipo jur¨ªdico del PP prepar¨® hace tiempo los tr¨¢mites del recurso, pero la direcci¨®n del partido ha paralizado ese proceso deslig¨¢ndolo de la exigencia, planteada por un dirigente socialista, de que abandonen el juicio para negociar un pacto sobre la justicia.

El PP no abandonar¨¢, en cualquier caso, su presencia en el juicio del caso Filesa. Mantiene que la decisi¨®n de no plantear "ahora y hasta que se conozca la sentencia" un recurso de apelaci¨®n al Constitucional de la anulaci¨®n de sus propuestas de acusaci¨®n no significa que vaya a dejar de estar personado en esta causa. Un juicio que precisamente a partir de la semana que viene, con la comparecencia de Gonz¨¢lez y Guerra, eleva considerablemente su ya relevante carga pol¨ªtica.El PP, de hecho, contin¨²a presente en el juicio sobre Filesa de manera testimonial, casi simb¨®lica, porque ya no podr¨¢ presentar su propuesta de acusaci¨®n y tendr¨¢ que adherirse a las del fiscal o a las de las otras acusaciones personadas en el caso, esencialmente las del abogado del empresario jerezano Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz Mateos. Sin embargo, el letrado del PP Juan Ram¨®n Montero, que ha sido fuertemente cuestionado en la resoluci¨®n del Supremo, contin¨²a planteando preguntas diariamente a los testigos, aunque ¨¦stos tienen la potestad de contestarlas o no. Tambi¨¦n podr¨ªa interrogar el lunes a Gonz¨¢lez y Guerra.

El escrito de acusaci¨®n del PP en el caso Filesa, con una calificaci¨®n de 545 folios, fue duramente rechazado por la Sala Segunda del Tribunal Supremo, que lleg¨® a cuestionar incluso el tipo de defensa jur¨ªdica y profesional formulada por este partido por su inconcreci¨®n y "serias irregularidades". Esta actuaci¨®n del Supremo sirvi¨® de base al l¨ªder de IU, Julio Anguita, para acusar al presidente de la sala de "presunto delincuente" por recoger incorrectamente una cita de una sentencia del Constitucional.

En esa pol¨¦mica, el PP siempre sostuvo que se hab¨ªa producido una manipulaci¨®n y anunci¨® su intenci¨®n de apelar a las m¨¢s altas instancias judiciales. As¨ª lo anunci¨® incluso su portavoz en el Congreso para asuntos de Justicia, el diputado Andr¨¦s Ollero. Ahora ya no ser¨¢ as¨ª. Ollero ha circunscrito cualquier responsabilidad sobre este asunto a la direcci¨®n nacional del PP.

De esa intenci¨®n de elevar sus quejas al Constitucional es de lo que ahora desiste la direcci¨®n nacional del PP. Los populares esperar¨¢n, en todo caso, a conocer la sentencia para proceder en consecuencia."Recurriremos al Constitucional si observamos, una vez acabado el pleito, que se produce cualquier acto que pueda violar o vulnerar los derechos fundamentales", explic¨® un miembro de la direcci¨®n nacional del partido.

El PP, de cualquier manera, desliga esta actuaci¨®n de la posibilidad de retirarse totalmente del juicio como gesto de buena voluntad para negociar con el PSOE un gran pacto sobre la cr¨ªtica situaci¨®n de la Justicia. Esta exigencia, casi a modo de condici¨®n, la hab¨ªa expresado el diputado socialista Jes¨²s Caldera, portavoz adjunto en el Congreso. En el PP restan trascedencia a ese planteamiento de Caldera porque entienden,adem¨¢s, que no ha sido respaldado por m¨¢s dirigentes de su propio partido.

"El pacto de la Justicia es algo mucho m¨¢s importante y global como para estar pendiente de si un partido se retira de una causa que, adem¨¢s, iba a continuar su proceso de cualquier forma, hiciese lo que hiciese el PP", subray¨® un dirigente nacional de este partido. El Partido Popular quiere basar las conversaciones con el PSOE sobre la reforma de la Justicia en el recientemente aprobado Libro Blanco. El PSOE ya ha avanzado que esas conversaciones son, en estos momentos, imposibles e inviables.