Holanda tambi¨¦n admite esterilizaciones masivas de deficientes en los a?os sesenta y setenta
En Holanda tambi¨¦n se han practicado esterilizaciones a mujeres en contra de la ley, sin consentimiento ni de ellas ni de sus familiares. Seg¨²n una entrevista que public¨® ayer el grupo de diarios regionales GPD con el ex inspector de sanidad Jan Houlng, cientos de ni?os y mujeres deficientes mentales fueron esterilizadas en un pa¨ªs durante los a?os sesenta y setenta.Houing, que se retract¨® de lo dicho poco despu¨¦s de que ayer salieran los peri¨®dicos a la calle, asegura en la entrevista que la medida era solicitada por los padres en muchas ocasiones "por temor a que fueran violadas y quedaran embarazadas". Los casos, seg¨²n explica, nunca fueron puestos en conocimiento de las autoridades superiores sanitarias ni fueron registrados. En el mismo art¨ªculo los diarios citan a H. Nakken, un catedr¨¢tico de la Universidad de Groninga, especializado en salud de minusv¨¢lidos que asegura "que tambi¨¦n sin permiso de los padres se realizaron decenas de esterilizaciones".
Nakken, que confirma que las operaciones forzosas ocurrieron en instituciones para deficientes mentales fundamentalmente en la regi¨®n sur de Holanda, coincide con Houing en que, a diferencia de lo ocurrido en los pa¨ªses escandinavos, la medida no era parte de ning¨²n plan dictado por el. Gobierno. Sin embargo, asegura creer que era pol¨ªtica habitual de los propios centros esterilizar por norma a todas las mujeres internadas.
El inspector de sanidad se defend¨ªa en las p¨¢ginas del peri¨®dico argumentando que en aquella ¨¦poca no pudo evitar las esterilizaciones porque no ten¨ªa muchas probabilidades de ¨¦xito, teniendo en cuenta c¨®mo era la ley. En una r¨¢pida reacci¨®n, un portavoz del Ministerio holand¨¦s de Sanidad asegur¨® que Houing les inform¨® ayer de que hab¨ªa sido "err¨®neamente" citado por los diarios.
Seg¨²n la versi¨®n ministerial, el m¨¦dico hizo algunas esterilizaciones, pero siempre con el conocimiento y la autorizaci¨®n de los padres. Sin embargo, el ministerio reconoci¨® que en la d¨¦cada de los sesenta y los setenta no exist¨ªa una normativa clara.
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