Pertur, el gran secreto de ETA
Nueva pista frustrada sobre los restos de Eduardo Moreno Bergareche
El 27 de agosto pasado, dos matrimonios mayores rezaban recogidamente un Padrenuestro delante de una tumba descuidada en el cementerio que rodea la iglesia de Biriatou, un peque?o pueblo vascofranc¨¦s colgado sobre el r¨ªo Bidasoa, que hace de frontera con el lado espa?ol. El abogado Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s y su mujer acompa?aban en un momento dif¨ªcil, de los tantos que han tenido en su vida, a los padres del dirigente de ETA pol¨ªtico-militar, Eduardo Moreno Bergareche Pertur, desaparecido en 1976, cuando ten¨ªa 26 a?os.Unos pocos d¨ªas antes, un hombre ya maduro, cercano a los 50 a?os, se derrumbaba llorando sobre esa misma l¨¢pida ante el estupor de quienes le acompa?aban. Estaba reconociendo e indicando, en medio de un alarde de dolor, el lugar donde, seg¨²n ¨¦l, los asesinos de Pertur escondieron su cad¨¢ver hace m¨¢s de 21 a?os.
El viernes pasado, la polic¨ªa judicial de Bayona procedi¨® a levantar la tumba para efectuar la comprobaci¨®n solicitada por Bandr¨¦s en nombre de la familia Moreno. El desenlace es conocido: en la tumba no hab¨ªa sino tres f¨¦retros, los que los descendientes de la familia -propietaria del enterramiento, apellidada Ostiz, ten¨ªan registrados.
La historia hab¨ªa comenzado en el mes de julio. Una nuera del matrimonio Moreno Bergareche recibi¨® en Ir¨²n la confidencia de que el cuerpo de Pertur estaba enterrado, con dos tiros en la cabeza, en una tumba de Biriatou. Esta versi¨®n fue recibida con escepticismo en un principio, pero cobr¨® cuerpo y verosimilitud cuando, en agosto, por v¨ªas indirectas, lleg¨® al despacho de Bandr¨¦s una informaci¨®n parecida.
El bufete realiz¨® indagaciones durante varios d¨ªas y por distintas v¨ªas, cuyos resultados vinieron a a?adir expectativas de veracidad a la pista sobre el paradero de Pertur. No era la primera vez que los Moreno Bergareche se ve¨ªan ante la dura prueba de remover su herida para realizar una comprobaci¨®n de este tipo. A lo largo de estos a?os, cada vez que ha habido un indicio, cada vez que ha aparecido un cad¨¢ver no identificado en circunstancias extra?as la familia se ha movilizado y realizado comprobaciones. Siempre sin resultados. Las expectativas que albergaban esta vez eran m¨¢s esperanzadoras que nunca.
No era, adem¨¢s, la primera vez que los etarras recurr¨ªan a los cementerios. En el de Zarauz, por la misma ¨¦poca, removieron una l¨¢pida para provocar as¨ª la b¨²squeda y el hallazgo del cuerpo de un miembro de esa organizaci¨®n que hab¨ªa muerto accidentalmente mientras constru¨ªa un zulo para que fuera as¨ª entregado a su familia. En el caso contrario, para hacer desaparecer un cuerpo, ?qu¨¦ mejor sitio que una tumba en un cementerio?.
Los relatos que recibieron tanto la familia Moreno Bergareche como Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s ofrec¨ªan algunas diferencias relativas a aspectos m¨¢s o menos truculentos sobre las circunstancias que podr¨ªan haber precedido al asesinato, pero coincid¨ªan en lo fundamental: el apellido del confidente, su procedencia de un pa¨ªs centroamericano y la localidad de Biriatou. Tambi¨¦n su car¨¢cter de hombre no muy equilibrado en la actualidad y con cierta afici¨®n a la bebida. En la segunda quincena de agosto, durante sus vacaciones, Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s recibe informaciones complementarias y el d¨ªa 26 tuvo por fin la descripci¨®n concreta del lugar del enterramiento: una tumba situada frente a la entrada izquierda del cementerio, al fondo, y que ocupaba el segundo lugar a la derecha de un gran crucifijo situado sobre la tapia trasera.
Al d¨ªa siguiente, los padres de Pertur, acompa?ados por el matrimonio Bandr¨¦s, reunieron fuerzas para visitar el cementerio. "Nos cost¨® trabajo buscar, porque la inscripci¨®n estaba muy borrosa. Fue un momento de mucha emoci¨®n", recuerda Bandr¨¦s. "Algo me dice que est¨¢ ah¨ª", susurr¨® Alvaro Moreno, padre del desaparecido, abrigando la ilusi¨®n de dar por fin tierra a los restos de su hijo y poder llevarle flores cuando quisieran.
En contacto con el comisario Jaujou, de la polic¨ªa de Hendaya, que realiz¨® las gestiones ante el juzgado de Bayona, Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s empez¨® ya a dar los pasos necesarios para solicitar la comprobaci¨®n. Fue el comisario franc¨¦s quien explic¨® al procurador de la rep¨²blica la importancia del tema, aunque penalmente hubiese prescrito.
El pasado d¨ªa 3 mand¨® un escrito con el encabezamiento de "Confidencial" al fiscal de Bayona. En ¨¦l recordaba la desaparici¨®n de Pertur en suelo franc¨¦s, la atribuci¨®n de su probable muerte a sus antiguos compa?eros de ETA pol¨ªtico-militar, luego integrados en ETA militar, y los procedimientos judiciales incoados y archivados a ambos lados de la frontera. "Los padres de Eduardo Moreno Bergareche han tenido conocimiento en el momento actual de una noticia confidencial, aparentemente fiable y segura, pero, naturalmente, pendiente de confirmaci¨®n, que se?ala el lugar donde se hallar¨ªa el cuerpo de su desaparecido hijo", explicaba el abogado en su escrito.
La historia concluy¨® el viernes por la tarde con el levantamiento de la tumba y la constataci¨®n de que el cuerpo del desaparecido no estaba donde cre¨ªan.
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