"Al f¨²tbol no lo mata nadie"
Los hombres y mujeres de Pucela lo han nombrado dios de carne y hueso porque, la directiva del Real Valladolid, sin ton ni son, por tres partidos perdidos, lo ha puesto de patas en la calle: en el campo Nuevo Zorrilla el clamor pro-Cantatore es la palabra del d¨ªa; y en la plaza de Toros otro tanto; y es pregonero de las fiestas de San Mateo, y lo han acu?ado como vallisoletano del a?o.Pregunta. ?Le convertir¨¢n en paso de la severa y grandiosa Semana Santa de Valladolid?
Respuesta. No. Lo que tendr¨¦ siempre es el cari?o de la gente.
P. ?Qu¨¦ tiene el f¨²tbol que no se ve y remueve a una ciudad?
R. Es dif¨ªcil explicarlo: es deporte vital, es la masa, es el dinero, domina ¨¢nimos...
P. ?Qu¨¦ ha hecho usted que no saben los aficionados y sabe la directiva para echarle?
R. He volcado mi experiencia en un grupo de jugadores j¨®venes.
P. "Vicente, la gente inteligente est¨¢ contigo", gritan en Valladolid. ?Qu¨¦ hay que pensar?
R. Eso no lo olvidar¨¦ nunca en mi vida. Pero que ahora sea para la instituci¨®n.
P. Me parece usted muy, muy buena persona.
R. Es una obligaci¨®n, no, es virtud.
P. ?Est¨¢ loco el f¨²tbol?
R. En lo econ¨®mico, s¨ª.
P. ?Qu¨¦ manicomio le ir¨ªa?
R. Buscar un equilibrio y saber que con m¨¢s dinero no se juega mejor.
P. Una cl¨¢usula de rescisi¨®n de 65.000 millones, ?revela que a alguien se le. apareci¨® Dios?
R. En f¨²tbol, lo que hoy parece absurdo, en un a?o es una realidad.
P. ?Por qu¨¦ le han destituido?
R. A¨²n no me lo explico.
P. A Cantatore, el carism¨¢tico, le echan: ?y si ahora el Pisuerga deja de pasar por Valladolid?
R. Es que el Pisuerga siempre va a pasar por Valladolid.
P. Usted es el primer entrenador despedido a trav¨¦s de la radio: ?hubiese preferido la tele o la homil¨ªa del cura de su parroquia?
R. No hubiera querido que me despidieran nunca.
P. Una reci¨¦n casada no queda embarazada despu¨¦s de tres noches de amor, ?hay que repudiarla?
R. Eso quiere decir que no pudo quedar embarazada.
P. ?Qu¨¦ le gusta m¨¢s del paseo de Zorrilla?
R. La alegr¨ªa de la gente cuando pasea.
P. ?Ha hablado con Valdano tras el despido de ambos?
R. S¨ª, en una emisi¨®n de radio.
P. ?Le han salido canas por el despido brutal?
R. No, angustia y amargura por no irme de otra forma.
P. Con tanto foll¨®n de entrenadores, jugadores, cl¨¢usulas de rescisi¨®n, ?le ve futuro al f¨²tbol?
R. Al f¨²tbol no lo mata nadie.
P. ?Y los entrenadores tienen futuro?
R. Sabemos que todo depende de los resultados.
P. Si se juntan usted, Valdano y Cruyff, ?no podr¨ªan comprar un equipo de f¨²tbol?
R. No tendr¨ªamos dinero.
P. Pero les prestar¨ªa dinero un banco.
R. Nosotros somos entrenadores, no dirigentes.
P. ?De qu¨¦ sabe adem¨¢s de saber de f¨²tbol?
R. De muy pocas cosas; por eso soy medianamente inteligente.
P. ?Cu¨¢l es su privilegio?
R. Me siento privilegiado para saber escuchar. Y me siento privilegiado por estar en una profesi¨®n vocacional.
P. Si ma?ana Valladolid se echa a la calle y la directiva le readmite, como ya ha pretendido, ?qu¨¦ har¨ªa?
R. No pretendo eso, ni lo he buscado.
P. Aznar, ligado a Valladolid, ?le ha telefoneado para consolarle o algo as¨ª?
R. No.
P. ?Qu¨¦ le mantiene vivo?
R. Mi familia y la vida, que son lo m¨¢s bonito.
P. ?Sobra dinero en el f¨²tbol?
R. Lo que ocurre es que el f¨²tbol genera ese dinero.
P. ?Qu¨¦ escasea en el f¨²tbol?
R. A veces, el equilibrio de los dirigentes para juzgar.
P. ?Moriremos de una intoxicaci¨®n de f¨²tbol?
R. No, el f¨²tbol agrega vida.
P. ?Qu¨¦ espera de la vida tras 44 a?os de f¨²tbol a sus espaldas?
R. Seguir en el f¨²tbol hasta que muera, aunque sea de espectador.
P. ?Qu¨¦ es el amor?
R. Estar ligado a algo sin condiciones.
P. ?Qu¨¦ le dice en estos instantes a la afici¨®n, del Real Valladolid?
R. Gracias por conocerlos; y ahora a alentar al equipo.
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