Los algodoneros 'toman' Madrid para pedir m¨¢s ayudas de las que ofrece la UE

M¨¢s de 2.000 algodoneros se manifestaron ayer ante el Ministerio de Agricultura en demanda de un precio m¨ªnimo garantizado de 124 pesetas por kilo para el algod¨®n, frente a las 104 pesetas que quiere abonar la Uni¨®n Europea para la pr¨®xima campa?a. Esta manifestaci¨®n fue convocada por las organizaciones agrarias. COAG y UPA. Bruselas plantea aplicar una penalizaci¨®n del 36% a los precios por haberse superado la producci¨®n garantizada a Espa?a de 249.000 toneladas hasta cerca de las 400.000.

El coordinador general de COAG, Miguel L¨®pez, y el secretario general de UPA, Fernando Moraleda, criticaron la escasa sensibilidad de la Administraci¨®n hacia el problema algodonero del que dependen mi les de peque?os productores. Las organizaciones agrarias, cuyos responsables aseguraron que no abandonar¨¢n Madrid mientras no se les garantizase una soluci¨®n al problema del sector e incluso han advertido de que ir¨¢n a La Moncloa si la ministra no les escucha, censuran a la Administraci¨®n por no haber planteado este problema en Bruselas hace varios meses, al corresponder parte de la superaci¨®n de la cuota a la imposibilidad de sembrar otros cultivos por las condiciones climatol¨®gicas que afectaron a Andaluc¨ªa el pasado invierno.La industria desmotadora del algod¨®n se niega a pagar las 124 pesetas que piden los algodoneros si el cobro de la diferencia respecto a las 104 pesetas no se les garantiza desde la Administrac¨ª¨®n. Las caracter¨ªsticas del sector y los problemas a los que se enfrentan los algodoneros son:

Organizaci¨®n del mercado. Frente a la cuota anterior para toda la UE de 701.000 toneladas, en 1995 se logr¨® mejorar el sistema por el que se asignaba a Espa?a una producci¨®n de 249.000 toneladas.

Sistema de ayudas. En otras producciones como los cultivos. herb¨¢ceos (cereales o girasol), Bruselas concede una ayuda por hect¨¢rea. En el caso del algod¨®n, el sistema es diferente. Bruselas fij¨® para cinco campa?as, hasta el a?o 2000, ,un precio m¨ªnimo de 100,99 ecus (16.766 pesetas) por cada 100 kilos. En el caso de que en una campana se rebasara la Cantidad M¨¢xima Garantizada, el precio m¨ªnimo se rebaja el 50% del porcentaje de ese rebasamiento. El precio m¨ªnimo fijado para los productores a trav¨¦s de las industrias es un precio pol¨ªtico frente al precio del algod¨®n en el mercado internacional de 31,6 ecus (5.146 pesetas) .

?Qu¨¦ ha pasado este a?o? Esta campa?a, como consecuencia de los buenos precios del a?o anterior por la sequ¨ªa (180 pesetas por kilo) y el descenso de superficie de cultivo, los agricultores se animaron en las siembras. Por otra parte, como consecuencia de las malas condiciones climatol¨®gicas en Andaluc¨ªa, aproximadamente unas 14.000 hect¨¢reas, que en condiciones normales se habr¨ªan destinado a otros cultivos, se sembraron de algod¨®n. La superficie pas¨® de 78.000 a 113.711 hect¨¢reas, aunque fuentes sectoriales sostienen que pueden aparecer otras 6.000. La producci¨®n puede as cender a 400.000 toneladas frente a la cuota de 249.000 toneladas.

?Por qu¨¦ protestan los agricultores? Los productores de algod¨®n protestan por la reducci¨®n en las ayudas que podr¨ªan dejar en precio en 104 pesetas. El sector considera que una parte importante de esa superaci¨®n de la producci¨®n, m¨¢s de 46.000 toneladas, se ha debido a circunstancias excepcionales climatol¨®gicas. Donde se ha sembrado algod¨®n no se han puesto otros cultivos. En consecuencia, la UE tambi¨¦n se ha ahorrado el pago compensatorio a esas superficies. El sector critica a Agricultura no haber defendido este argumento en Bruselas hace ya unos meses.

?Es ruinosa la reducci¨®n de la ayuda? La reducci¨®n de la ayuda prevista por la Uni¨®n Europea hasta un precio de 104 pesetas es un duro golpe para cualquier algodonero si se tiene en cuenta una producci¨®n media de 3.300 kilos y gastos de cultivo de unas 250.000 pesetas por hect¨¢rea. .El algod¨®n, en condiciones normales, es uno de los cultivos m¨¢s rentables del sector agrario. Su principal problema es que ese rendimiento neto, muy interesante para grandes expltaciones, no es suficiente para peque?os agricultores, en muchos casos aparceros, con superficies de tres o cuatro hect¨¢reas.