La jubilaci¨®n forzosa de Calvet
Fr¨ªa despedida al pol¨¦mico presidente de Peugeot que resucit¨® la empresa y la dirigi¨® durante 13 a?os
Jacques Calvet, el brazo de hierro de la patronal francesa, ha dejado su puesto de mando en la PSA Peugeot Citro¨¦n despu¨¦s de 13 a?os de gobierno pr¨¢cticamente absoluto. El patr¨®n franc¨¦s que ha gozado de mayor notoriedad en la historia reciente, el industrial que trascendi¨® de la esfera empresarial ensombreciendo el reinado de Fran?ois Mitterrand, su enemigo jurado, el personaje que marc¨® la d¨¦cada de los ochenta con sus palabras y sus actitudes f¨¦rreas, se jubil¨® ayer y lo ha hecho muy a su pesar. Ha sido una despedida discreta, sin homenajes, grandes discursos ni alharacas. Una salida aparentemente desconsiderada para un hombre que cogi¨® a la Peugeot en una situaci¨®n de extrema debilidad y la devuelve ahora completamente saneada, convertida en el tercer fabricante europeo de autom¨®viles.Aunque las cifras de resultados de los ¨²ltimos dos a?os no son tampoco extraordinarias, es fundamentalmente su controvertida personalidad, su papel de dique salarial de la patronal francesa, su nacionalismo y su conservadurismo exacerbado lo que ha acabado por pasarle factura. Con 66 a?os, el tiempo fijado estatutariamente para la jubilaci¨®n, Jacques Calvet abandona Peugeot cuando todo aquello contra lo que luch¨® descarnadamente, la izquierda, la moneda ¨²nica, Maastrichit, la reducci¨®n del tiempo de trabajo, se impone en la esfera pol¨ªtica francesa. Estos d¨ªas no falta quien le reproche su rechazo inicial a adoptar las catalizadores anticontaminantes de los coches y su contribuci¨®n a la contaminaci¨®n por la instalaci¨®n de motores diesel.
Hombre pol¨¦mico, dotado de la virtud de hablar claro y fuerte, fue de los primeros en prevenir los riesgos que entra?aba la mundializaci¨®n para una sociedad como la francesa y en extraer las dolorosas conclusiones. Opuesto a la "Europa de los tecn¨®cratas", pero partidario de una Europa hecha por los empresarios, impenitente liberal, pero contrario a la entrada de la competencia japonesa en el mercado franc¨¦s, Jacques Calvet tuvo su d¨¦cada de gloria en los a?os ochenta cuando su palabra obten¨ªa un aplauso masivo y era elegido "gestor del a?o" por Le Nouvel Economiste, en 1985.
A?os en los que el patr¨®n de la Peugeut, antiguo colaborador de Valery Giscard d'Estaing, aspiraba a desempe?ar un alto papel en la pol¨ªtica y se permit¨ªa referirse despectivamente al presidente de la Rep¨²blica Fran?ois Mitterrand con la expresi¨®n "el innoble anciano". La inflexibilidad de la que siempre ha hecho gala explica probablemente el aislamiento a que ha estado abocado y que ahora se manifiesta en su discreta retirada.
Su imagen de hombre personalmente comprometido, inmolado incluso en el inter¨¦s colectivo, se resinti¨® considerablemente en 1989 cuando, ante la estupefacci¨®n de los trabajadores de la Peugeot que acababan de fracasar en su intento de obtener una aumento salarial del 2%, se supo, por el semanario Le Canard Enchain¨¦, que Jacques Calvet se hab¨ªa incrementado su sueldo en un 45,9%.
Su figura ha ido apag¨¢ndose progresivamente y tambi¨¦n sus intentos por situarse en la pol¨ªtica. Con todo, el ex presidente de la PSA no ha dicho su ¨²ltima palabra. Nadie se lo imagina retirado en su casa de campo, matando el rato con la televisi¨®n o haciendo trabajos manuales.
Despu¨¦s de que la empresa descartara su propuesta de continuar en la presidencia medio a?o m¨¢s, ante el rechazo de la familia Peugeot, propietaria del 35% de la compa?¨ªa, Jacques Calvet ha comentado que no va a saber qu¨¦ hacer de ahora en adelante. "Dirigir es como una droga", ha reconocido este brillante servidor que logr¨® el ¨¦xito empresarial a trav¨¦s de una pol¨ªtica social sumamente discutida.
Jean Martin FoIz, el sucesor de Jacques Calvet, es un licenciado de la exigente Escuela Polit¨¦cnica francesa e ingeniero de Minas, un X-mines, en el lenguage profesional franc¨¦s, que, pese a su cualificaci¨®n, ¨²nicamente ha ocupado hasta ahora segundos puestos en las empresas en las que ha trabajado. Contratado hace dos a?os por la familia Peugeot, Jean Martin FoIz se propone impulsar el crecimiento del grupo y clarificar las funciones de Citro?n y Peugeot, adem¨¢s de poner t¨¦rmino a lo que dentro de la empresa se denomina la era glacial impuesta por Jacques Calvet. El nuevo presidente naci¨® en Estrasburgo hace 50 a?os y no puede decirse que sus relaciones con su precedesor hayan sido precisamente c¨¢lidas. Pierre, Peugeot y Jean Blondeau ser¨¢n directores generales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.