La ca¨ªda del numero de aspirantes pone en riesgo la profesionalizaci¨®n de las Fuerzas Armadas
Para profesionalizar las Fuerzas Armadas hacen falta dos cosas: dinero y aspirantes a soldado profesional. El Ministerio de Defensa ya dispone de lo primero: un cr¨¦dito de 6.000 millones de pesetas para contratar 2.500 nuevos soldados en 1998. Lo segundo, sin embargo, no est¨¢ asegurado: este a?o e han presentado a las convocatorias de tropa y mariner¨ªa profesional 42.947 solicitudes, 8.305 menos que en 1996, a pesar de que las plazas ofertadas han sido 2.845 m¨¢s que el a?o anterior. Con la actual cifra de candidatos no podr¨ªan cubrirse, con un m¨ªnimo de calidad, los puestos previstos para 1998.
-En febrero pasado, el entonces director general de Pol¨ªtica de Defensa, V¨ªctor Suances, alert¨® a la ponencia parlamentaria que estudia la profesionalizaci¨®n de las Fuerzas Armadas sobre el riesgo de que no haya candidatos suficientes para sustituir por voluntarios los actuales reclutas forzosos. Suances calific¨® esta hip¨®tesis como "la m¨¢s remota", pero los hechos est¨¢n demostrando que se trata de un riesgo real y no s¨®lo te¨®rico.A las tres convocatorias de tropa y mariner¨ªa profesional de este a?o se han presentado 42.947 solicitudes, un 16,2% menos que en 1996. Las plazas ofertadas han pasado, sin embargo, de 7.937 a 10.782, lo que supone un incremento del 35,8%. Como consecuencia, el n¨²mero de solicitudes por plaza ha bajado de 6,46 a 3,98, reduciendo as¨ª la capacidad de elegir al m¨¢s id¨®neo entre los distintos candidatos.
En la pr¨¢ctica estos porcentajes no son reales, ya que algunas plazas reciben un gran n¨²mero de solicitudes, mientras que otras encuentran muy pocos aspirantes. As¨ª, en la primera convocatoria de este a?o, el Ej¨¦rcito del Aire tuvo 11,3 solicitudes por plaza; mientras que, en la tercera, la Armada, s¨®lo ha recibido 2,3, que supone la proporci¨®n m¨¢s baja desde que se puso en marcha este sistema en 1992.Cifras a la baja
Las cifras son enga?osas por otro motivo: no todos los solicitantes se presentan luego a las pruebas selectivas. En las dos primeras convocatorias de este a?o, los presentados han sido un 7,5% menos que los aspirantes. No hay datos de la ¨²ltima convocatoria, pues la fecha de presentaci¨®n es el 10 de noviembre.
El n¨²mero de solicitudes no se corresponde tampoco con el de candidatos. Al realizarse tres convocatorias al a?o, se calcula que entre el 20% y el 30% de los aspirantes, se presentan m¨¢s de una vez, por lo que la cifra real de personas que durante este a?o han optado a soldado o marinero profesional estar¨ªa m¨¢s cerca de los 30.000 que de los 40.000.
, Finalmente, para depurar estos datos hay que tener en cuenta que en torno al 10% de los candidatos no superan el reconocimiento f¨ªsico o no tienen el nivel cultural m¨ªnimo exigido y que otro 5% renuncia durante los (los meses de instrucci¨®n b¨¢sica.
No hay que hacer muchos c¨¢lculos para concluir que, con los actuales aspirantes, dif¨ªcilmente se cubrir¨¢n las 20.000 plazas a convocar en 1998 salvo que se acepte cualquier solicitud, con el riesgo de convertir el Ej¨¦rcito en refugio laboral para personas poco recomendables.
Aunque los nuevos soldados profesionales a contratar durante el a?o pr¨®ximo son 12.500, deben cubrirse tambi¨¦n las bajas de quienes finalizan sus contratos y el porcentaje de reposici¨®n es cada vez m¨¢s alto. Este a?o, por ejemplo, se han convocado 10.782 plazas, aunque el aumento ha sido de s¨®lo 3.500 nuevos soldados. En 1998 habr¨¢ que doblar la oferta de 1997, por lo que ser¨ªa necesario, al menos, doblar tambi¨¦n la demanda. La escasa popularidad de las convocatorias de Defensa contrasta con el ¨¦xito de la Guardia Civil, que en septiembre tuvo m¨¢s de 10 solicitudes por plaza, o con las cifras de cualquier concurso de empleo p¨²blico, donde los aspirantes a cada puesto se cuentan por centenares. Defensa se propone lanzar una campa?a publicitaria para motivar a los j¨®venes a que ingresen en las Fuerzas Armadas, pero el problema de fondo radica en ofrecer incentivos que hagan atractivo hacerse soldado.
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