Un himno con menos marcha

"Ahora es m¨¢s himno y menos marcha [militar]". As¨ª resumi¨® ayer un alto responsable gubernamental, que supervis¨® personalmente los arreglos, la nueva versi¨®n del himno nacional, m¨¢s sosegado en su ritmo, que el s¨¢bado se estren¨® en el Teatro Real y ayer se visti¨® de caqui en las calles de Madrid. Aunque el decreto aprobado el viernes no obligue a ello, todos los presentes, y no s¨®lo los uniformados, escucharon en pie y con respeto los acordes del himno nacional que, por tres veces, sonaron en la plaza de Col¨®n. Asistieron, adem¨¢s de un numeroso p¨²blico, las principales autoridades del Estado, incluidos la mayor¨ªa de los presidentes auton¨®micos, aunque no los nacionalistas Jordi Pujol y Jos¨¦ Antonio Ardanza, ni tampoco, por motivos seguramente distintos, Manuel Fraga. A pesar de su traslado desde finales de mayo, D¨ªa de las Fuerzas Armadas, hasta el 12 de octubre, D¨ªa de la Fiesta Nacional, el desfile de m¨¢s de 4.000 militares, 92 aeronaves y 330 veh¨ªculos discurri¨® acompa?ado por un clima m¨¢s veraniego que oto?al, que contribuy¨® a su mayor esplendor.El Gobierno form¨® en la tribuna, flanqueando al Rey (con uniforme (le capit¨¢n general del Ej¨¦rcito), el Pr¨ªncipe de Asturias (de capit¨¢n de Aviaci¨®n), la Reina y los duques de Lugo, as¨ª como los presidentes del Congreso y el Senado, el Constitucional y el Poder Judicial. El l¨ªder de Izquierda Unida, Julio Anguita, se perdi¨® la parada castrense, pero no la recepci¨®n que, en el Palacio Real, ofrecieron los Reyes a sus 1.600 invitados.