Clinton anuncia en Brasil que EE UU luchar¨¢ con Europa por el mercado latinoamericano

ENVIADO ESPECIALBill Clinton, activo promotor en Brasil del ?rea de Libre Comercio de las Am¨¦ricas (ALCA) prevista para el 2005.1 y tratando tambi¨¦n de vencer sus resistencias al repecto, asegur¨® que EE UU no se siente amenazado por la penetraci¨®n de la Uni¨®n Europea (UE) en el Mercosur y acepta una competencia justa por ese mercado, el proyecto de integraci¨®n m¨¢s avanzado de Am¨¦rica Latina. La UE aventaja ligeramente a EE UU en el Mercosur, con el que negocia un acuerdo de libre comercio, que quiere firmarse en 1999.

"No me siento amenazado por Europa. Estamos compitiendo Y si no es as¨ª, ser¨¢ culpa nuestra y no de ustedes [Brasil], ni de Europa", declar¨® ayer Clinton en conferencia de prensa. Saliendo al paso de las denuncias en ese sentido, neg¨® la existencia de maniobras oficiales norteamericanas para frenar el Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) y facilitar as¨ª el nacimiento del ALCA.Para el presidente brasile?o, Fernando Henrique Cardoso, dispuesto a colaborar en la construcci¨®n del bloque continental si su pa¨ªs dispone del suficiente tiempo para prepararse, la pugna entre EE UU y la UE puede llevar a un abaratamiento de las importaciones. En lo que va de a?o, seg¨²n datos de Brasil, sus ventas en EE UU crecieron en un 1,3%, y en la UE, un 3%, en una tendencia que ' preocupa en Washington. "Los europeos, al contrario que los norteamericanos, respetan nuestras prioridades", seg¨²n el embajador brasile?o en Bruselas.

La noche del lunes, lo protocolario de la bienvenida a Brasil, las referencias a los tradicionales lazos de amistad entre los dos pueblos, hab¨ªan sido acompa?ados por Clinton con leves asentimientos de cabeza, pero el presidente frunci¨® amablemente el ce?o, demostrando un inter¨¦s especial por la reflexi¨®n, cuando el gobernante anfitri¨®n advirti¨® que "el nuevo orden global no puede ser impuesto sino compartido; no debe ser explotador sino promotor del bienestar de la humanidad". El ALCA, ven¨ªa a decir Cardoso, debe resultar de la conciliaci¨®n de intereses, sin abusos del m¨¢s fuerte.

Y la prioridad nacional no es el proyecto norteamericano sino el Mercosur porque en este ¨¢mbito sus industrias prosperan o sobreviven mejor. La econom¨ªa brasile?a es todav¨ªa fr¨¢gil de remos y sufrir¨ªa con desempleo y quiebras, teme el Ejecutivo, la competencia de los productos made in USA.Visita rel¨¢mpago

Clinton cumpli¨® su segundo d¨ªa en un pa¨ªs de 155 millones de habitantes, puntero en tecnolog¨ªa y pobreza, a caballo entre las ciudades de Brasilia y Sao Paulo: visit¨® el Congreso, evit¨® fotos con diputados implicados en casos de corrupci¨®n, departi¨® con empresarios, y docentes, y abog¨® en todas sus intervenciones por la conveniencia de la zona de libre comercio anunciada en la cumbre de Miami de 1994, desde Alaska a la Patagonia, 800 millones de habitantes en 34 pa¨ªses, en democracia y arm¨®nicamente asociados. En la pr¨®xima cumbre, en Chile, el a?o pr¨®ximo, se establecer¨¢ el plan de acci¨®n, anunci¨®.

Paralelamente a sus comparecencias p¨²blicas, el FBI barr¨ªa vest¨ªbulos, maletines y entrepiernas con sus detectores de metales, y tres de sus agentes en la Villa Ol¨ªmpica de R¨ªo quisieron demostrar que el imperio no es tan arrogante como se dice. Improvisaron un partidillo de f¨²tbol con chavales del barrio y encajaron humildemente un rotundo 5-0. "Son un verdadero desastre con el bal¨®n", concluy¨® Diogo de Suoza, 11 a?os.Precisamerite para evitar el desastre de las empresas m¨¢s d¨¦biles, el socialdem¨®crata Cardoso, generalmente cr¨ªtico con el "hegemonismo" del norte, comunic¨® a Clinton su inter¨¦s por el ?rea de Libre Comercio de las Am¨¦ricas, previo acuerdo de fechas y ritmo, y sin da?ar el Mercosur, habitado por 200 millones de personas. No s¨®lo recela el Gobierno. La mayor¨ªa del Congreso y del empresariado cierran filas. Seg¨²n el ex presidente Jos¨¦ Sarney, senador, "en eso hay unanimidad, primero es el Mercosur". Clinton declar¨® estar interesado en el ¨¦xito del grupo porque consolida la estabilidad democr¨¢tica de la zona y crea nuevas oportunidades.