Sin reglamento ni dinero

Javier Urra, Defensor del Menor, vive estos d¨ªas con el alma en vilo. Urra espera que los diputados regionales le permitan utilizar todo el presupuesto que le dieron al iniciar el a?o para garantizar el sueldo de sus colaboradores. El Defensor del Menor lleva dos meses esperando una autorizaci¨®n oficial que no acaba de llegar.

"Esta oficina tiene una percepci¨®n muy positiva del trabajo de la Asamblea. Sabemos que los grupos parlamentarios valoran nuestro trabajo y nosotros estamos encantados", asegura. "Pero la situaci¨®n a que hemos llegado es kafkiana. Es inadmisible que no nos den lo que ya nos concedieron al empezar el a?o", se lamenta. La Asamblea de Madrid mantiene bloqueada la partida de personal que Urra quiere utilizar como gastos corrientes para pagar a secretarias y asesores.

Hay m¨¢s bloqueos. El Defensor del Menor present¨® a principios de a?o un proyecto de reglamento de funcionamiento donde se especificaba cu¨¢ntas personas eran necesarias para poner en marcha la oficina.

El proyecto de Urra fue rechazado por los grupos parlamentarios, que tomaron en su mano la elaboraci¨®n de un reglamento distinto.

A¨²n no han concluido el trabajo y Urra ni siquiera sabe con qu¨¦ personal va a disponer el a?o que viene. Eso s¨ª, la Asamblea ha subido de 81 millones a 102 millones el presupuesto para personal del Defensor del Menor en 1988. ?Podr¨¢ utilizarlo?