La calle de Segovia contar¨¢ con un aparcamiento mecanizado

Un vecino vio ayer al concejal de Vivienda, Sigfrido Herr¨¢ez, y le dijo que la reforma de la plaza de la Paja "est¨¢ bien" pero que falta sitio para los coches. Herr¨¢ez replic¨® con una novedad: se van a construir dos aparcamientos de residentes cerca, de 150 plazas cada uno, el primero en la calle de Segovia, al pie del viaducto, y el segundo en la plaza de Santa Cruz. Los dos ser¨¢n del tipo mecanizado: el conductor de a el autom¨®vil en una rampa y un dispositivo se encarga de guardar el coche bajo tierra.

El proyecto de estos dos aparcamientos pasar¨¢ por el pleno municipal, seg¨²n Herr¨¢ez, en el mes de enero. Poco despu¨¦s empezar¨¢n las obras.Los vecinos de la antiqu¨ªsima plaza de la Paja, que naci¨® cuando Madrid no pasaba de peque?a fortaleza ¨¢rabe, en el siglo IX, asistieron ayer con un punto esc¨¦ptico a la en¨¦sima transformaci¨®n del lugar. El recinto ha perdido la fuente instalada en 1992, que, a juicio de los actuales arquitectos municipales, no casaba nada con el entorno sobrio de los Austrias y ha ganado en amplitud, limpieza y perspectiva. Los autom¨®viles, como bien se?alaba el vecino observador, han perdido un espacio que ahora es disfrutado por los paseantes.

La plaza "del corral"

As¨ª lo reconoc¨ªan ayer dos se?oras de casi 60 a?os que han nacido y vivido siempre en ese rinc¨®n del viejo Madrid. Las dos vecinas , acto seguido, se quejaron de dos cosas: de que la plaza no cuente con ning¨²n jard¨ªn, cosa que s¨ª hab¨ªa cuando eran "mucho m¨¢s j¨®venes" y que los due?os de los perros del barrio permitan que los animales dejen cada tarde el suelo reci¨¦n estrenado como una pocilga."Esto, con las cagadas de perros, m¨¢s parece plaza del Corral que plaza de la Paja", bromeaba un vecina. "Tendr¨ªan que poner de continuo un polic¨ªa de paisano que controlara la cuesti¨®n", a?adi¨®. El alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, del PP, insisti¨® en el tema: "Cuiden, por favor, de que los perros no ensucien esto", aconsej¨® a la concurrencia.

El punto curioso de la inauguraci¨®n de la reforma de esta plaza, que ha costado 70 millones y ha durado casi un a?o, lo puso una escultura de bronce, colocada en un rinc¨®n y que sirve como emblema de la obra. Representa la figura sentada del escultor que la ha llevado a cabo: F¨¦lix Hernando, de 39 a?os, que asegura que el hecho de tomarse a s¨ª mismo como modelo "no obedece a ning¨²n af¨¢n eg¨®latra, sino a un deseo de detener el tiempo". La figura aparece leyendo algo que de lejos parece un peri¨®dico, pero que es en realidad un folleto con el lema municipal de reforma del casco antiguo: "Entre todos rehabilitamos Madrid". Uno de los alumnos del cercano instituto de Santa B¨¢rbara se acerc¨® al alcalde para pedirle un aparcamiento para bicicletas y m¨¢s carriles bici. ?lvarez del Manzano le respondi¨® a lo primero que "no" porque "afear¨ªa la obra", y a lo segundo, que tampoco porque "Madrid no es una ciudad para la bicicleta".