El nervio de la guerra

En medios policiales franceses se cita a Napole¨®n para explicar la persistente persecuci¨®n a la que que est¨¢n sometiendo, en el ¨²ltimo a?o y medio, al aparato log¨ªstico de ETA. "La log¨ªstica es el nervio de la guerra" fue la definici¨®n del gran militar corso. Definici¨®n que, al parecer, se ha decidido incorporar a la estrategia contra la organizaci¨®n terrorista vasca por parte de los servicios policiales franceses, dirigidos por la juez Laurence Le Vert.El primer gran golpe asestado por los franceses al aparato de log¨ªstica fue su descabezamiento, en julio del pasado a?o, con la detenci¨®n de su m¨¢ximo responsable y n¨²mero tres de la ejecutiva etarra: Juli¨¢n Atxurra Egurrola Pototo. Con ¨¦l fue detenido el etarra franc¨¦s Fran?ois Derguy, uno de sus privilegiados enlaces que, amparado en la impunidad que le proporcionaba su nacionalidad, le serv¨ªa de contacto permanente con la direcci¨®n etarra y los comandos de la frontera vasco-espa?ola.

Desbarajuste e informaci¨®n

La detenci¨®n de Pototo no produjo s¨®lo desbarajuste en este aparato a consecuencia de su descabezamiento, sino que proporcion¨® numeros¨ªsimas informaciones a la polic¨ªa para un mejor conocimiento interno de ETA y precipit¨® la ca¨ªda del comando Galicia, que estaba en fase embrionaria. Adem¨¢s, dej¨® pistas concretas del sistema por el que la organizaci¨®n suministra a los comandos el armamento y material para perpetrar atentados.Tras el mazazo sufrido por ETA ese verano, la polic¨ªa francesa la someti¨® a una nueva prueba. A finales de octubre deten¨ªa en Burdeos a Juan Mar¨ªa Intxausti, Karpov, uno de los mandos intermedios que trabajaba, desde una granja alquilada en la regi¨®n de las Landas pr¨®xima a la frontera, a las ¨®rdenes de Pototo. Al sentirse vigilado, el etarra se deshizo poco antes de su detenci¨®n del material que ten¨ªa bajo su responsabilidad: arroj¨® las armas al r¨ªo Adour, en las proximidades de Bayona y quem¨® una furgoneta cargada de material explosivo.

Un mes m¨¢s tarde la polic¨ªa judicial de Bayona protagoniz¨® una persecuci¨®n al m¨¢s puro estilo cinematogr¨¢fico a lo largo de 60 kil¨®metros de la autopista que discurre entre Bayona y Pau para lograr detener a Juan Mar¨ªa Agirre Lete, Isuntza, el etarra que hab¨ªa recibido el testigo de Pototo para mantener activa la log¨ªstica que parec¨ªa en desguace. Entre las notas de Agirre Lete se hall¨® un tesoro: la pista sobre la que se trabaj¨® para encontrar al secuestrado Jose Antonio Ortega Lara, meses m¨¢s tarde.

Despu¨¦s de Isuntza fue detenido, en enero, Jose Luis Urrusolo Sistiaga, un dirigente de primera Fila destacado por sus m¨¦ritos militares y reconducido a la reserva.