Adi¨®s a mi mejor entrenador

Para m¨ª no hubo otro. Fue el mejor entrenador que he tenido y un aut¨¦ntico innovador en el Barcelona. La noticia del fallecimiento de Helenio Herrera me lleg¨® poco despu¨¦s de que el Bar?a perdiera su primer partido de Liga. Fue un triste colof¨®n, que rest¨® cualquier trascendencia al resultado que acababa de producirse. Su Bar?a no pudo dedicarle ayer la victoria a quien lo hab¨ªa llevado a la gloria entre los a?os 1958 y 1960.Helenio Herrera fue un hombre de una fuerte personalidad. Su car¨¢cter lo invad¨ªa todo. Cuando lleg¨® al Bar?a las cosas cambiaron de forma sustancial en el vestuario. Los entrenamientos que implant¨® eran much¨ªsimo m¨¢s duros. Hasta tal punto que algunos jugadores, acostumbrados a desayunar antes de llegar al estadio, acababan vomitando y tuvieron que modificar sus h¨¢bitos.

Fue un innovador en sus m¨¦todos de trabajo, en la aplicaci¨®n de aspectos psicol¨®gicos y en las t¨¢cticas. El siempre sab¨ªa con precisi¨®n c¨®mo jugaba el equipo rival. Y para ello no le hac¨ªan falta v¨ªdeos -que no hab¨ªa- ni nada parecido. En el campo exig¨ªa siempre el m¨¢ximo. Aplicaba un pressing al hombre que hasta entonces no se hab¨ªa realizado. Y nunca se daba por vencido.

Sin embargo, para mi , el aspecto fundamental y el que m¨¢s impacto dej¨® en todos los jugadores fue la lecci¨®n de psicolog¨ªa aplicada que nos daba cada d¨ªa. Era un gran psic¨®logo. Cuando lleg¨® nos pregunto a cada uno: "?A ti de que te gusta jugar?, ?de qu¨¦ juegas mejor?". Lo sab¨ªa todo sobre nosotros. Una vez en que yo atravesaba un mal momento, me dijo que no hiciera caso de los comentarios de la gente porque seguro que jugar¨ªa el domingo. A¨²n recuerdo, aquella frase c¨¦lebre que dijo antes de un partido contra el Betis: "Ganaremos sin bajar del autocar". Y acert¨®. Sab¨ªa muy bien lo que quer¨ªa y buscaba los caminos para lograrlo. En una ocasi¨®n, en el Bernab¨¦u, el Madrid, que acababa de ganar la Copa de Europa, nos superaba por 2-0 en el descanso. En el vestuario, Helenio se quit¨® la americana y comenz¨® a chillar: "No pueden andar, est¨¢n hundidos y les vamos a machacar". Nos cogi¨® uno por uno y nos mentaliz¨® de tal forma que acabamos ganando por 2-4.

Sin embargo, de todos los trucos que ¨¦l utilizaba, uno me qued¨® grabado. Antes de salir al campo, en cada partido, nos obligaba a todos los jugadores a darnos un abrazo y a decimos unos a otros frases de ¨¢nimo. De aquella forma no s¨®lo nos motivaba, sino que dilu¨ªa cualquier posible rencilla. Se coment¨® que era un mago. Y tal vez fuera cierto. Pero m¨¢s que eso creo que era un gran profesional y una buena persona.