La M-30 vuelve a inundarse en el mismo punto en que la semana pasada qued¨® cortada siete horas
El "hecho puntual", como lo califica el Ministerio de Fomento, se repite en el kil¨®metro 24 dela M-30 cada vez que llueve. Este tramo de la ronda de circunvalaci¨®n madrile?a que la semana pasada qued¨® cortado durante siete horas por una balsa de agua, volvi¨® a inundarse ayer. En ambos casos, el motivo result¨® el mismo: la avalancha de agua y lodo procedente de los terrenos del campo de golf del Real Club Puerta de Hierro. Ayer, con todo, no hubo necesidad de interrumpir todo el tr¨¢fico hacia el norte, sino que bast¨® con limitarlo durante tres horas a un solo carril en la zona de El Pardo. Miles de conductores que volv¨ªan a sus casas a la hora de comer se hundieron en un atasco que alcanz¨® los tres kil¨®metros.La historia se repite en la M-30. El mi¨¦rcoles 5 de noviembre, la lluvia provoc¨® la inundaci¨®n de la M-30, en sentido norte, a su paso por los terrenos del campo de golf del Real Club Puerta ' de Hierro. El Ministerio de Fomento, responsable del mantenimiento de la ronda, calific¨® entonces lo ocurrido de "hecho puntual" y lo atribuy¨® a que los sumideros se hab¨ªan atascado debido a una avalancha de barro procedente del citado club.
Pese a esta respuesta, el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, y el alcalde de Madrid, Jos¨¦ Mar¨ªa Alvarez del Manzano, pidieron al Ministerio de Fomento que invirtiese dinero en la M-30 para evitar este tipo de atascos. La solicitud no era nueva. Ya en 1995, a ra¨ªz de otras inundaciones, el concejal de bomberos, Carlos L¨®pez Collado, se quej¨® ante Fomento (en aquellas fechas, con ministro socialista) del insuficiente drenaje de la M-30. La respuesta a estas propuestas de mejora ha sido, en opini¨®n de los responsables municipales, pr¨¢cticamente nula.
Y ayer, nuevamente, el tramo de la M-30 se inund¨®. El primer efecto fue el corte de un carril a las once de la ma?ana. Al cabo de una hora, y debido a que el agua ya hab¨ªa alcanzado el segundo carril, ¨¦ste tambi¨¦n fue cerrado al tr¨¢fico.
La consecuencia fue inmediata: los coches empezaron a apelotonarse junto al tramo cortado (de unos 100 metros). Uno a uno, en fila india, iban superando el atasco, guiados por la Polic¨ªa Municipal.
Los operarios de Fomento, que vigilaban el lugar desde las siete de la ma?ana, luchaban para frenar la avalancha. La corriente proced¨ªa de dos colectores del club, de all¨ª atravesaba en escorrent¨ªa los terrenos del campo de golf y cruzaba la valla met¨¢lica hasta caer en cascada en el asfalto. Hundidos hasta las rodillas en el barro, la labor de los trabajadores de Fomento consist¨ªa en erigir, un muro de contenci¨®n y desviar el curso del agua hasta los sumideros. Para ello llenaban bolsas, d¨¦ pl¨¢stico con el propio fango y las colocaban, una sobre otra, hasta formar un rudimentario dique.
Lodo por doquier
El murete de contenci¨®n, que supuestamente deb¨ªa frenar la avenida, no cumpl¨ªa su funci¨®n debido a que la acumulaci¨®n del barro lo hab¨ªa rebasado. Asimismo, el lodo hab¨ªa atascado los sumideros de desag¨¹e. Como consecuencia, el agua desbordada inundaba dos carriles.Ante esta situaci¨®n, Fomento pidi¨® refuerzos. El primero en acudir fue un cami¨®n de la empresa de desatrancos Montejano. "Ya es la segunda vez que venimos en una semana", comentaba el operario Manuel Garc¨ªa, de 27 a?os. ?l y otro obrero introdujeron un chorro de agua a presi¨®n en los sumideros para desatascarlos.
Entretanto llegaron cuatro operarios m¨¢s de Fomento, con la misi¨®n de reforzar los trabajos de contenci¨®n del agua. El esfuerzo dio su fruto sobre las 14.30, cuando se abri¨® al tr¨¢fico el segundo carril.
"Esperemos que aguante y que no llueva m¨¢s, porque, si aumenta el caudal, el dique no lo soportar¨¢", dijo un operario. "La culpa es del club de golf, porque los sumideros los mantenemos limpios; adem¨¢s, ya tenemos planeado construir un muro de contenci¨®n como Dios manda", se?al¨® un t¨¦cnico de Fomento. Este peri¨®dico trat¨® ayer, sin ¨¦xito, de recabar la versi¨®n del Ministerio de Fomento.
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