Industria ultima la venta de Santa B¨¢rbara Blindados a la empresa vasca Gamesa

El Ministerio de Industria est¨¢ ultimando la venta de la mayor¨ªa del capital de Santa B¨¢rbara Blindados (SBB) a la empresa vasca Gamesa, perteneciente a la Corporaci¨®n IBV (Iberdrola y Banco Bilbao Vizcaya). La compa?¨ªa nacida de la privatizaci¨®n de SBB ser¨¢ la adjudicataria del programa Leopard, por unos 240.000 millones de pesetas. Las diferencias sobre el precio a pagar por Gamesa y la participaci¨®n minoritaria de un segundo socio privado son los dos puntos pendientes.

Los ministerios de Industria y Defensa quieren aprovechar la adjudicaci¨®n del programa Leopard (la adquisici¨®n de 242 carros de combate de origen alem¨¢n por el Ej¨¦rcito espa?ol) para crear una nueva empresa de blindados a partir de la privatizaci¨®n de SSB.El plan consiste en que el Estado mantenga una participaci¨®n minoritaria (40%) de la futura sociedad, bautizada provisionalmente como Nueva Empresa de Blindados (Nebli), mientras que la mayor¨ªa de las acciones corresponder¨ªan a Gamesa. Se baraja la posibilidad, de dar entrada a una segunda empresa privada como socio minoritario (10%). Las candidatas son dos firmas del sector ferroviario: Talgo, propiedad de la familia Oriol, y Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF).

Ampliaci¨®n de capital

La privatizaci¨®n se har¨¢ mediante una ampliaci¨®n del capital de SBB, que asciende a 2.400 millones de pesetas y est¨¢ ¨ªntegramente en manos de la Empresa Nacional, Santa B¨¢rbara. El acuerdo lleva varios meses de demora debido a las discrepancias sobre la valoraci¨®n de la empresa y a la determinaci¨®n del segundo socio privado.Los representantes de la firma vasca, que han visitado tres veces, la factor¨ªa de SBB en Alcal¨¢ de Guadaira (Sevilla) desde octubre, acusaron a los directivos de la empresa p¨²blica de ocultarles datos sobre su situaci¨®n econ¨®mica y consideraron excesivos los casi 9.000 millones que pide Industria.

En todo caso, el inter¨¦s del Gobierno por Gamesa no radica tanto en su capacidad inversora como en la creencia de que ¨¦sta aportar¨¢ a SBB una gesti¨®n eficaz de la que ha carecido hasta ahora. No obstante, el hecho de que se hayan descartado otras opciones . alternativas para socio mayoritario (Peugeot Talbot o la propia CAF) ha llevado a Gamesa a negociar desde una posici¨®n. de fuerza.

Pese a ello, los responsables de Industria conf¨ªan en que este mes pueda anunciarse Ia primera pvatizaci¨®n de una empresa de Defensa en Espa?a. El tiempo apremia, pues el programa Leopard, debe aprobarse a principios de 1998 y en el presupuesto de 1998 y en el presupuesto de Industria para el a?o pr¨®ximo hay ya una primera partida de 3.320 millones con ese fin.

El ministro de Defensa alem¨¢n, Volker R¨¹he, dirigi¨® recientemente una carta a su colega espa?ol, Eduardo Serra, en la que advert¨ªa que Alemania podr¨ªa verse obligada a rescindir el contrato por el que 108 carros de combate Leopard 2 han sido cedidos al Ej¨¦rcito espa?ol por un precio pol¨ªtico hasta el a?o 2002. Esta carta se ha intrpretado como una forma de presi¨®n para que Espa?a apruebe de una vez el programa de adquisici¨®n de los nuevos carros.

El Ministerio de Defensa quer¨ªa que Kraus-Maffei la compa?¨ªa alemana que fabrica el Leopard, participase tambi¨¦n en el capital de la nueva empresa de blindados. Sin embargo, los alemanes han descartado esta opci¨®n, por lo que la firma resultante de la privatizaci¨®n de SBB deber¨¢ firmar un acuerdo con Kraus-Maffei (probablemente, mediante la constituci¨®n de una Uni¨®n Temporal de Empresas), que garantice que los carros fabricados en Espa?a tienen la misma calidad que los que se hacen en Alemania, antes de que se adjudique el programa.