Negritud militante

La ¨²ltima visita a Madrid de Archie Shepp (Florida, 1937) fue en mayo de 1986, cuando se present¨® al frente de su excelente Memorial Band. Esta fecha indica que la escena del jazz tiene bastantes m¨¢s nombres valiosos de los que filtran los reiterativos carteles de los grandes fest1 vales, y tambi¨¦n que Shepp parece haberse alejado voluntariamente del circuito de conciertos.Ni siquiera las discutibles elucubraciones el¨¦ctricas del teclista holand¨¦s Jasper Van't Hof pudieron amortiguar la negritud militante del saxofonista en su reencuentro con la afici¨®n madrile?a. Shepp todav¨ªa entiende el jazz como medio de expresi¨®n pol¨ªtica. Cant¨® y recit¨® con peculiar fervor l¨ªrico y sigui¨® arengando con los saxos apoyado en un fraseo imprevisible y en una sonoridad plena y orgullosa. Su rostro era un espect¨¢culo en s¨ª mismo: tan pronto se expand¨ªa para llegar a los graves voluptuosos t¨ªpicos de Ben Webster, como se contra¨ªa para lanzar un tremendo agudo de aspereza extrema. Acudi¨® a la cita con el repertorio de su maestro John Coltrane (Naima).