La Carnicer¨ªa obliga al p¨²blico a espiar en su ¨²ltimo montaje

El ¨²ltimo montaje de La Carnicer¨ªa Teatro, Protegedrne de lo que deseo, no cuenta una historia ni siquiera muestra al p¨²blico el montaje. M¨¢s bien invita al espectador a espiar a los actores. Para eso han construido un peque?o cubo en el que transcurren acciones de todo tipo. Unas veces, las puede ver el p¨²blico, sentado en unas lejanas gradas, y otras, no.Protegedme de lo que deseo se suspendi¨® el pasado mes de abril por el percance que sufri¨® Chete Lera, uno de los actores, en escena. Se trata de una funci¨®n que carece de una historia lineal, pero cuenta con una buena dosis de acci¨®n. Hay, adem¨¢s, dos enanos que cocinan durante toda la representaci¨®n: llenan la sala de humo, pero no consiguen que los actores ingieran sus platos. Porque vomitan. "Es una funci¨®n muy violenta, hay cristales y botellas rotos por todas partes", explica Rodrigo Garc¨ªa, el director. ?Por qu¨¦? "Es como me siento yo. Son estados de ¨¢nimo. Esa violencia tiene un rigor; por eso es arte que mostramos al p¨²blico", explica el director.

Protegedme de lo que deseo, en la Cuarta Pared (Ercilla, 17; metro Embajadores), hasta el 21 de diciembre. De viernes a domingo, a las 21.00. 1.200 pesetas.