La mujer en el Ayuntamiento de Madrid
Si ya de por s¨ª el problema del paro evidencia una preocupante realidad, la existencia de grupos de desempleados en el seno de la Uni¨®n Europea que se encuentran en una peor posici¨®n a la hora de competir por un puesto de trabajo resulta a¨²n m¨¢s inquietante. Esta posici¨®n empeora a medida que el problema del desempleo se generaliza. De ah¨ª la necesidad de prestar especial apoyo a los grupos m¨¢s vulnerables, y debe ser uno de los objetivos de los gobernantes la consolidaci¨®n de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, huyendo de la demagogia a que nos tiene acostumbrados la izquierda en estos temas.Durante a?os, dentro y fuera de Europa se ha recurrido a los planes de acciones positivas, siendo una realidad com¨²n el que organizaciones y empresas de toda ¨ªndole soliciten ayuda y consejo para planificar actuaciones adaptadas a sus particularidades. Estas medidas son v¨¢lidas s¨®lo cuando no representan un agravio mayor que el que se trata de reparar.
Las especiales dificultades que encuentran las mujeres para ingresar en el mercado de trabajo se deducen de la circunstancia de que, pese a poder presentar mejores niveles formativos y de seguir cursos de formaci¨®n en igual n¨²mero que los hombres, las tasas de inserci¨®n contin¨²an siendo menores, como as¨ª se desprende de las tablas estad¨ªsticas presentadas por el Consejo Econ¨®mico y Social sobre la situaci¨®n socioecon¨®mica y laboral.
El apoyo al fomento del empleo de los colectivos con m¨¢s dificultad de inserci¨®n laboral ha sido impulsado por la estrategia europea de empleo, y se beneficia en parte de la cofinanciaci¨®n a trav¨¦s del Fondo Social Europeo, en el contexto del marco comunitario de apoyo 1994-1999 y de la participaci¨®n en iniciativas comunitarias en materia de recursos humanos.
El Ayuntamiento de Madrid ha prestado su apoyo a proyectos europeos presentados por diversas entidades sin ¨¢nimo de lucro; as¨ª, est¨¢ prevista en el a?o 1998 la puesta en funcionamiento de ocho proyectos enmarcados en las diferentes l¨ªneas de financiaci¨®n del Fondo Social Europeo y respaldados por el ?rea de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid. La aportaci¨®n municipal prevista ser¨¢ aproximadamente de 207 millones de pesetas, y el principal objetivo, la formaci¨®n y el acompa?amiento en el proceso de inserci¨®n laboral de los beneficiarios, siendo ¨¦stos especialmente j¨®venes y muchos de ellos mujeres. Es importante hacer una breve menci¨®n a las actuaciones que, destinadas a mujeres con necesidades sociales espec¨ªficas, se han llevado a cabo por el Ayuntamiento de Madrid, en cumplimiento de las propuestas electorales del Partido Popular, tanto mediante la creaci¨®n de nuevos dispositivos -Centro de Estancias Breves o servicio de Pisos Tutelados- como mediante el incremento de actuaciones regulares.
Como medidas incentivadoras para la promoci¨®n de la mujer, el Instituto de la Mujer ha puesto en marcha el Programa ?ptima, que, bajo el lema "para que la igualdad de derecho sea un hecho", tiene como finalidad incidir positivamente en la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, y equilibrar, cualitativa y cuantitativamente, la participaci¨®n de las mujeres en las empresas. Este programa se encuadra en el marco del II Plan para la Igualdad de Oportunidades de las Mujeres (1993-1995) y en la Iniciativa Comunitaria de Empleo y Desarrollo de los Recursos Humanos, cap¨ªtulo NOW.
Centr¨¢ndome en datos concretos, en el ¨¢mbito de la Comunidad Aut¨®noma de Madrid, seg¨²n una encuesta de poblaci¨®n activa del Instituto Nacional de Estad¨ªstica sobre tasa de paro por sexo, el porcentaje de mujeres se sit¨²a en el 22,53%, y el de hombres, en el 15,42%.
A pesar de esta realidad social, en la que cobra especial importancia el impulso de acciones positivas en empresas privadas, es evidente que, en el caso del Ayuntamiento de Madrid, la proporci¨®n femenina que existe en el personal -funcionario o laboral- est¨¢ en consonancia con los principios objetivos de igualdad, m¨¦rito, capacidad y publicidad, es decir, la cifra de mujeres en el Ayuntamiento depende de su capacidad o m¨¦rito demostrado en condiciones de igualdad. Como Administraci¨®n p¨²blica, el Ayuntamiento de Madrid est¨¢ sujeto, por lo que respecta al personal a su servicio, a una serie de disposiciones legales; tanto la normativa de car¨¢cter local como la que, siendo estatal, es aplicable a las entidades locales, articulan todas sus disposiciones en torno a los citados principios, que rigen tanto en los sistemas de selecci¨®n de personal para ingreso en la funci¨®n p¨²blica como en relaci¨®n con los sistemas de provisi¨®n de puestos de trabajo y de promoci¨®n profesional de los funcionarios. Esta l¨ªnea se sigue tambi¨¦n en el cap¨ªtulo VIII del vigente convenio colectivo del Ayuntamiento de Madrid.
Circunscribi¨¦ndonos al Ayuntamiento de Madrid, el 32% de los trabajadores municipales son mujeres. As¨ª, de los 19.000 trabajadores, 6.040 son mujeres. Por grupos, la mayor presencia femenina se manifiesta en los tres correspondientes a titulados superiores, medios y con bachiller o formaci¨®n profesional. En el grupo A (titulaci¨®n superior), la presencia de las mujeres alcanza un 44%, copando los hombres el 56%, y en el grupo B (titulaci¨®n media) es del 52%, frente a un 48% de los hombres.
M¨¢s all¨¢ de las interpretaciones que se hagan de estos datos, es preciso crear unas condiciones de trabajo plenamente respetuosas con la igualdad. Este prop¨®sito debe reflejarse en unas condiciones de competici¨®n iguales, ya que los resultados de esta competici¨®n han de depender del m¨¦rito, el esfuerzo y la val¨ªa. Lo que es preciso es remover cualquier obst¨¢culo que adultere este proceso de desenvolvimiento, y el escenario laboral presenta algunos seriamente limitativos de la progresi¨®n femenina. Las Administraciones han de hacer lo que est¨¦ en sus manos para removerlos. No basta con la demagogia desplegada en torno a ¨¦ste y otros temas -como es el de la juventud- por una izquierda a la que cabr¨ªa atribuir aquello de "mucho ruido y pocas nueces". El Ayuntamiento de Madrid, que est¨¢ convencido de que su principal valor se lo confieren sus trabajadores, lo est¨¢ mucho m¨¢s de lo indiferente que resulta el sexo de ¨¦stos. Y la constataci¨®n de esta realidad es el principal argumento contra toda discriminaci¨®n.
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