Un depresivo moderado optimismo sobre el sida
El D¨ªa Mundial del Sida ya ha pasado. Ya pueden quitarse el lazo rojo. Las autoridades sanitarias nos han vuelto a decir lo mismo de todos los a?os: "Moderado optimismo, estabilizaci¨®n de cifras, evoluci¨®n negativa...". En definitiva, todo va bien. Se est¨¢ trabajando desde las instituciones de forma tenaz contra el sida.Hay otra realidad no mediatizada por este mensaje claramente pol¨ªtico. La pandemia sida crece de forma imparable en nuestro pa¨ªs. Hemos superado a Francia en n¨²meros absolutos, la esperanza de vida en Espa?a ha ca¨ªdo desde el tercer al s¨¦ptimo puesto debido ala muerte de casi 15.000 j¨®venes con sida. S¨®lo Madrid tiene m¨¢s sida pedi¨¢trico que todo el Reino Unido. Los colegios siguen sin explicar a los ni?os lo que es el sida, c¨®mo se contrae y c¨®mo se previene. Los j¨®venes prefieren comprarse una litrona antes que un preservativo, es m¨¢s barato y no tienen que dar explicaciones a los padres. Las encuestas en los institutos y universidades revelan tab¨²es y desinformaci¨®n sobre la forma de transmisi¨®n del sida.
El a?o pasado, el Gobierno central dirig¨ªa la propaganda hacia los toxic¨®manos, cuando se advert¨ªa claramente el impacto en la categor¨ªa heterosexual. Este a?o nos crean complejo de culpa y nos comunican que est¨¢ en nuestras manos prevenirlo. ?Est¨¢ en nuestras manos la desinformaci¨®n en las instituciones acad¨¦micas? ?Est¨¢ en nuestras manos la gratuidad del preservativo? ?Est¨¢ en nuestras manos que la sanidad p¨²blica salga a la calle y act¨²e m¨¢s en la prevenci¨®n? ?Est¨¢ en nuestras manos que el Gobierno haga campa?as m¨¢s eficaces, contundentes, claras y continuas todo el a?o?
Por si quedaba alguna duda sobre qui¨¦nes dirigen el Plan Nacional contra el Sida, nos recomiendan el retraso de la iniciaci¨®n sexual y evitar la promiscuidad. Por lo visto, todav¨ªa no se han enterado de que una mala salud sexual implica una mala salud mental y la conformaci¨®n de prejuicios y tab¨²es que favorecen el desarrollo de la epidemia. Tampoco saben que la infecci¨®n no depende del n¨²mero de parejas, sino de la pr¨¢ctica sexual realizada. ?C¨®mo es posible que con el continuo ascenso del n¨²mero de enfermos y de seropositivos no haya habido un cambio brusco en los contenidos y en las formas de las suav¨ªsimas campa?as del sida en Espa?a? ?C¨®mo es posible que no haya ninguna dimisi¨®n, ninguna interpelaci¨®n parlamentaria o cr¨ªtica constructiva?
La ONU discrepa con nuestras autoridades sanitarias. El pr¨®ximo a?o podr¨ªan incluirnos en la clasificaci¨®n determinada por los niveles de infecci¨®n del continente africano. Les han llamado exagerados. Estamos ante un grave caso de imprudencia, temeridad y juego con la salud p¨²blica de todos.- Miembro de la Comisi¨®n Ejecutiva del sindicato de Sanidad de CC OO.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.