Jatam¨ª quiere hablar de dinero con EE UU

Ir¨¢n nunca ha tenido tanta ansiedad de contactar con el mundo exterior como ahora. Incluso bajo el poder del sha, ese estrecho aliado de Washington, Persia era una naci¨®n introvertida y xen¨®foba. Lo m¨¢s ir¨®nico, sin embargo, es que el pa¨ªs cuyos enemigos desean retratar como atrasado y medieval extienda ahora sus brazos, a trav¨¦s del nuevo presidente, Mohamed Jatam¨ª, precisamente a Estados Unidos.Pero esta extraordinaria transformaci¨®n ha ocurrido. Las luchas internas con la vieja guardia de la revoluci¨®n contin¨²an, pero Jatam¨ª, si vive lo suficiente para realizar sus ambiciones, parece decidido a devolver a Ir¨¢n al acuerdo de las naciones. Sabe, por supuesto, que el intento de Washington e Israel de aislarle ha fracasado; la Uni¨®n Europea y los ¨¢rabes que han asistido a la conferencia isl¨¢mica en Teher¨¢n la semana pasada lo han visto. Pero su conferencia de prensa en Teher¨¢n el domingo era un desaf¨ªo a Estados Unidos. Incluso sus comentarios sobre que los palestinos deben tener su propio Estado, sobre el fin de la ocupaci¨®n y el regreso de los refugiados sonaron casi id¨¦nticas a las pol¨ªticas oficiales de Estados Unidos en Oriente Pr¨®ximo.

Hablar de "hechos, no de palabras" no mejorar¨¢ las relaciones entre Washington y Teher¨¢n. Estados Unidos quiere hablar del "terrorismo" de Ir¨¢n, algo que ¨¦ste no admitir¨¢, y de su oposici¨®n al ya difunto proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo y del que Mohamed Jatam¨ª dice que est¨¢ en contra, pero que no lo obstruir¨¢.

Jatam¨ª comenzar¨ªa el di¨¢logo hablando de la enorme cantidad de dinero -11.000 millones de d¨®lares (1,6 billones de pesetas)- que Estados Unidos debe al r¨¦gimen iran¨ª prerrevolucionario. Y mientras tanto, tiene que enfrentarse a sus enemigos internos, que reivindican que cualquier elogio norteamericano hacia Ir¨¢n significar¨¢ una traici¨®n a la revoluci¨®n isl¨¢mica.