V¨¢zquez Montalb¨¢n, investido doctor 'honoris causa' con una cr¨ªtica al pensamiento ¨²nico
Editores y amigos acompa?an al escritor en el homenaje de la Aut¨®noma de Barcelona
Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n hizo ayer un llamamiento a los periodistas para que reflexionen sobre su participaci¨®n en el proceso de comunicaci¨®n. El escritor y periodista destac¨® el car¨¢cter conservador de los medios y su tendencia a defender el orden establecido, expresado hoy en la afirmaci¨®n del pensamiento ¨²nico, en el discurse de investidura como doctor honoris causa por la Universidad Aut¨®noma de Barcelona. V¨¢zquez Montalb¨¢n no renunci¨® a expresiones como "lucha de clases", que, explic¨®, se ha arrinconado en beneficio de un "Norte imaginario" propalando la idea de que "el Norte merece ser el Norte y el Sur merece ser el Sur, como el amo merece ser amo, y el esclavo, esclavo".
"El periodista, como el escriba, come en la mesa del pr¨ªncipe", explic¨® V¨¢zquez Montalb¨¢n en su discurso, tomando como referencia la carta de un escriba egipcio a su hijo. Y a?adi¨® la siguiente reflexi¨®n: "Aunque hoy, a diferencia del antiguo Egipto, la mayor¨ªa social sepa leer y escribir, ?cu¨¢ntos saben realmente descodificar un mensaje transmitido por los medios de comunicaci¨®n?"El discurso de V¨¢zquez Montalb¨¢n sirvi¨® a la vez para describir, desde una perspectiva cr¨ªtica, la situaci¨®n actual y para proponer a los profesionales una reflexi¨®n sobre su intervenci¨®n en el proceso comunicativo, sin dejar de lado la iron¨ªa y el distanciamiento que le caracterizan.
"La libertad de expresi¨®n", dijo, "est¨¢ limitada por el poder instrumental de ejercerla, por la capacidad para encontrar el utillaje al servicio de la capacidad de expresi¨®n y comunicaci¨®n. Si esto ha sido una pieza clave en la lucha de clases dentro de lo que hoy llamamos Norte, sigue siendo -y cada vez lo ser¨¢ m¨¢s- una cuesti¨®n clave en la relaci¨®n desigual entre el Norte y el Sur, y muy especialmente en la relaci¨®n de dependencia informativa".
"Desde la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, contemplamos la inculcaci¨®n sistem¨¢tica, masiva, uniforme de que en el mundo hay una verdad, un mercado, una racionalidad, un ej¨¦rcito de vigilancia de esa verdad ¨²nica, de ese mercado ¨²nico y de esa racionalidad ¨²nica". Y la consecuencia de ello es "la alienaci¨®n de la conciencia individual, la extirpaci¨®n de cualquier posibilidad de rebeld¨ªa individual, social y ¨¦tnica", a?adi¨®.
La situaci¨®n de los profesionales de la informaci¨®n fue una referencia constante del discurso. "Los medios", asegur¨®, "est¨¢n m¨¢s que nunca en manos del poder econ¨®mico, y la precariedad del mercado de trabajo, unida al arrasamiento de la conciencia cr¨ªtica, ha convertido a los profesionales en impotentes instrumentos al servicio del discurso ¨²nico y del pensamiento ¨²nico". Un discurso que atenta directamente contra el periodismo cr¨ªtico al afirmar que "los medios no han de transformar la realidad, sino representarla", y "lo cierto es que todos los medios apuestan por la transmisi¨®n de una visi¨®n neopositivista de la realidad".
La respuesta debe ser "colocar al poder bajo sospecha" y "retomar la tesis de [Ludwig] Feuerbach que recomendaba dejar de pensar el mundo, para intentar cambiarlo mediante la unidad de los profesionales pr¨¢cticos y te¨®ricos, unidos para que la comunicaci¨®n global no implique una desertizadora y manipuladora incomunicaci¨®n global".
V¨¢zquez Montalb¨¢n hab¨ªa iniciado su discurso con una iron¨ªa sobre el nombre de la Facultad de Ciencias de la Comunicaci¨®n, que le hab¨ªa propuesto como doctor honoris causa. Record¨® que se inici¨® en la "informaci¨®n" cuando ¨¦sta "no era una ciencia" y que ahora ya ni siquiera es informaci¨®n, sino "comunicaci¨®n". Al mismo tiempo, asegur¨® que hab¨ªa traicionado, por dos veces, el imperativo marxiano que le proh¨ªbe ser de un club que le acepte. La de ayer, al aceptar el doctorado, era la segunda vez. La primera se produjo en julio, cuando se hizo socio del Bar?a.
El discurso del doctorando estuvo precedido por una presentaci¨®n a cargo del profesor de la facultad proponente Josep Llu¨ªs G¨®mez Mompart, que repetidamente confundi¨® el t¨ªtulo de una de las obras de V¨¢zquez Montalb¨¢n (llam¨® Informe para la informaci¨®n al Informe sobre la informaci¨®n). Posteriormente, el rector de la Aut¨®noma, Carles Sol¨¤, dedic¨® unas palabras de bienvenida al nuevo doctor.
En las primeras filas estaba buena parte de la redacci¨®n de Triunfo en los a?os setenta, as¨ª como una nutrida representaci¨®n de autores amigos de V¨¢zquez Montalb¨¢n y editores suyos en Espa?a, Italia, Francia y otros pa¨ªses.
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