Mosc¨² revela las dobleces de Philby
Rufina, su viuda rusa, cuenta la otra cara del esp¨ªa que se burl¨® de brit¨¢nicos y norteamericanos
H¨¦roe o traidor. En Rusia, por supuesto, h¨¦roe. Harold Kim Philby, el m¨¢s famoso agente doble del ¨²ltimo medio siglo, nacido ingl¨¦s en Punjab (India) en 1912 y muerto en Mosc¨² en 1988, tuvo cinco mujeres y varias vidas, la ¨²ltima y menos apasionante (pero la m¨¢s desconocida) la que vivi¨® en Rusia tras su huida de Occidente en enero de 1963, cuando el M15 brit¨¢nico estrechaba el cerco sobre ¨¦l.Ayer, su viuda rusa, Rufina Pujova, y algunos de sus antiguos colegas del KGB (Comit¨¦ de Seguridad del Estado sovi¨¦tico) honraron su memoria en la presentaci¨®n de un libro colectivo titulado Yo iba por mi propio camino, en referencia a My way, una canci¨®n que entusiasmaba a Philby en la versi¨®n de Frank Sinatra.
?Acaso no se ha escrito ya todo sobre Philby, el grupo de Cambridge, el misterio del quinto hombre, su habilidad para ser incluso condecorado por Franco, su contribuci¨®n a la victoria aliada en la II Guerra Mundial o la forma en que se burl¨® del espionaje brit¨¢nico y norteamericano? Su viuda cree que no, y que mucho de lo publicado es mentira.
Rufina Pujova es una jubilada de 65 a?os que cobra una pensi¨®n de menos de 500.000 rublos (unas 12.500 pesetas), que durante m¨¢s de veinte a?os comparti¨® vida en Mosc¨² con Philby y que hoy, acuciada por el impulso de limpiar la memoria de su marido, sale a la palestra para contar su verdad. Arropada por los relatos de jefes del KGB que colaboraron con el superesp¨ªa, por la autobiograf¨ªa hasta ahora in¨¦dita de Philby, por una versi¨®n completa de Mi guerra secreta y por la correspondencia con Graham Greene, Pujova desgrana sus recuerdos.
Cuenta, por ejemplo, c¨®mo Philby apagaba furioso el televisor cuando aparec¨ªa Breznev o c¨®mo recibi¨® con alborozo la perestroika, aunque, cercano el momento de su muerte, en 1988, ya estaba desenga?ado de Gorbachov y su "in¨²til ret¨®rica". ?Qu¨¦ dir¨ªa Philby de la nueva Rusia? Seg¨²n su viuda, "se apenar¨ªa mucho por la pobreza, la situaci¨®n de los pensionistas y las tremendas desigualdades, aunque apreciar¨ªa la libertad".
Un periodista brit¨¢nico pregunt¨® ayer si Philby no era un traidor a su patria, igual que en la URSS e incluso en la Rusia poscomunista se llama traidores a los esp¨ªas que se pasaron a Occidente. Ni Rufina ni los agentes rusos aceptan la comparaci¨®n.Yuri Kobaladze, jefe de prensa del Servicio de Inteligencia Exterior (uno de los organismos herederos del KG13) y que trat¨® a Kim durante a?os, asegura que ¨¦ste era un idealista y un antifascista convencido de que con su trabajo era ¨²til a los pobres de su propio pa¨ªs, y desinteresado hasta el punto de que jam¨¢s quiso cobrar un penique por su trabajo.
De la vida de Philby en Mosc¨² se ha dicho desde que vivi¨® en un piso siniestro, relegado y lleno de amargura hasta que disfrut¨® de todos los privilegios de la nomenklatura. Su viuda dice que ni lo uno ni lo otro, que vivieron dignamente, pero sin lujos. Empez¨® cobrando 500 rublos y luego le aumentaron a 800. Puede que en los a?os sesenta o setenta ¨¦se fuera el sueldo de los ministros, pero ¨¦stos ten¨ªan muchas otras prebendas.
Philby tampoco quer¨ªa m¨¢s. Y es falso, dice su viuda, que se ahogara en Rusia. "Se enamor¨® inmediatamente de Mosc¨², admiraba a Ch¨¦jov, Dostoievski y Tolstoi, y le fascinaban las pruebas por las que pas¨® el pueblo ruso, aunque echaba de menos Inglaterra, sobre todo los pubs y conversar mientras se bebe cerveza". Uno de sus amigos del KGB dijo ayer que siempre le llevaba cigarrillos Gitanes y un tipo especial de mermelada inglesa.
En el libro se revela tambi¨¦n c¨®mo impart¨ªa clases especiales a los j¨®venes agentes que iban a ser enviados al Reino Unido: lecciones de modales, qu¨¦ ropa usar y c¨®mo llevarla o c¨®mo producir buena impresi¨®n.
Philby, dice su viuda, s¨®lo fue a la sede del KGB de visita. En una de ellas, en 1977, se jact¨® de que "tuvo salvoconductos para los siete principales centros de espionaje de Occidente, cuatro de ellos brit¨¢nicos -SIS, USO, MI5 y la escuela de c¨®digos- y tres norteamericanos -CIA, FBI y Agencia de Seguridad Nacional-". Todo un r¨¦cord para un agente doble.
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