Acuerdos millonarios

Dos recientes acuerdos han dejado pasmado a Hollywood. Uno de ellos fue la compra por parte de New Line and Tribeca de la novela Father figure, del brit¨¢nico Nick Hornby, por 400 millones de pesetas. New Line gan¨® la partida a Paramount, Miramax y al productor Rudin. El protagonista de esta historia se ha enriquecido gracias a los derechos de autor de una canci¨®n de Navidad de su padre, que se apunta a un grupo de padres solteros para encontrar compa?eras. Conoce a una mujer que tiene un hijo inadaptado; el hombre traba amistad con el ni?o y recobra confianza en s¨ª mismo. La historia se considera id¨®nea para estrellas como Tom Hanks o Bruce Willis.Al mismo tiempo, Warner Brothers pag¨® 375 millones de pesetas por una novela de Philip Kerr a¨²n sin publicar, The second Angel, que trata de una gripe, con un efecto lento pero mortal, que infecta a la mayor¨ªa de los habitantes de la Tierra. Fue la tercera gran venta de Kerr en los ¨²ltimos dos a?os. Disney pag¨® 300 millones de pesetas por los derechos de Esau, un thriller sobre la b¨²squeda del yeti. Otra novela de Kerr, de pr¨®xima aparici¨®n, The five year plan, sobre un robo a bordo de un yate, fue adquirida por una empresa dirigida por Tom Cruise y su socia, Paula Wagner. Ninguna de estas obras ha sido llevada a la pantalla todav¨ªa.

Los ¨¦xitos de ventas literarios han sido una de las principales fuentes para las pel¨ªculas de Hollywood desde los a?os treinta. Pero el auge actual comenz¨® probablemente en 1975 con el enorme ¨¦xito de Tibur¨®n, basada en la novela de Peter Benchley. Benchley recibi¨® m¨¢s tarde lo que se consider¨® una cifra sorprendente, m¨¢s de 300 millones de pesetas, por los derechos de The Island, que fue un fracaso. De forma similar, United Artists desembols¨® 375 millones de pesetas por los derechos de The neighbor's wife, de Gay Talese, una cr¨®nica basada en hechos reales sobre el comportamiento sexual en Estados Unidos. Nunca se hizo una pel¨ªcula de ella. Incluso ahora los ejecutivos y productores de los estudios citan el proyecto como un ejemplo de c¨®mo se pueden gastar sumas ingentes en un libro que jam¨¢s se convierte en una pel¨ªcula.

Un ejemplo m¨¢s reciente es el de la novela de John Grisham The runaway jury. Aunque este ¨¦xito de ventas fue publicado en 1996, su argumento, que trata de un intento de manipular a miembros del jurado en un juicio contra una empresa tabaquera en el que hay grandes intereses en juego, ya se considera anticuado.

Pero los estudios siguen tratando a Grisham como una estrella. Paramount ha anunciado hace unos d¨ªas que The rainmaker, una nueva pel¨ªcula dirigida por Francis Ford Coppola basada en un libro de Grisham, ser¨¢ promocionada de este modo: "The rainmaker, de John Grisham". El ¨²ltimo estudio que puso el nombre de un autor en un t¨ªtulo fue 20th Century Fox, que coloc¨® el nombre de William Shakespeare junto a Romeo y Julieta.