La explosi¨®n literaria de La Habana
La narrativa cubana, de la isla y del exilio, se define por el realismo y la violencia
El escritor cubano Abilio Est¨¦vez ley¨® en fotocopias La nada cotidiana, la novela de Zo¨¦ Vald¨¦s. Tuyo es el reino, la novela con a que Est¨¦vez triunf¨® en la Feria de Francfort, no se publicar¨¢ en su pa¨ªs, pero ¨¦l parece resignado. Ambos creen que la joven narrativa cubana atraviesa uno de sus mejores momentos: "Las crisis siempre son creativas" concluye Est¨¦vez. La falta de papel y la casi inexistente industria editorial obligan a los autores de la isla a concentrarse en una creaci¨®n sutil mientras los de fuera reconstruyen desde el exilio.
Realistas, exquisitos y violentos parecen ser las tres tendencias que mejor definen la narrativa en tiempos de Fidel Castro. Mayra Montero (La Habana, 1952), domiciliada en Puerto Rico desde que ten¨ªa 18 a?os, evit¨® la realidad cubana mientras pudo. Gran parte de su novel¨ªstica tiene que ver con Hait¨ª, pero su nueva novela, Como un mensajero tuyo, que Tusquets publicar¨¢ en abril, es un homenaje a La Habana de principios de siglo; parte de una an¨¦cdota real ocurrida la tarde del 13 de junio de 1920. Enrico Caruso, el legendario tenor, iba a cantar Aida. Apenas empezada la funci¨®n estalla una bomba en el teatro y, seg¨²n public¨® la prensa, Caruso sali¨® corriendo disfrazado de Ramad¨¦s por las calles de la capital.Buscar la documentaci¨®n para la novela no ha sido f¨¢cil Sus parientes -les ha dedicado la novela- en La Habana tuvieron que bucear en la hemeroteca y copiar a mano los datos que pod¨ªan. ser ¨²tiles para el libro.
Diversidad
Montero se define como realista. Para esta escritora, la literatura cubana atraviesa un buen momento. Pero Zo¨¦ Vald¨¦s llega a¨²n m¨¢s lejos. La autora de Caf¨¦ Nostalgia augura que en breve se producir¨¢ "un boom de la literatura cubana". Desde hace tres a?os vive en Par¨ªs con su marido y su hija. Pese al exilio conoce perfectamente lo que se cuece dentro de la isla. Recibe numerosos manuscritos de j¨®venes compatriotas que ella trata de mover entre las editoriales. Su opini¨®n es que "si publicas fuera y regresas tienes que mantener cierta disciplina", y ella no parece dispuesta a volver atr¨¢s. Prefiere soportar "el dolor del exilio", que en su caso se inici¨® meses antes de la publicaci¨®n de La nada cotidiana La novela en la que se entrecruzan consignas pol¨ªticas, erotismo y derrumbe social fue escrita en Cuba y sali¨® de la isla en dos cap¨ªtulos: "Un balsero y un periodista franc¨¦s la pusieron en el exterior y cuando la editorial me dio una respuesta afirmativa abandonamos el pa¨ªs, antes de la publicaci¨®n, por temor a las represalias".A juicio de esta escritora lo que mejor define la literatura cubana es "la diversidad". De entre los que viven en la isla destacan los m¨¢s j¨®venes y rompedores, como Pedro de Jes¨²s -del que ya se habla como el nuevo Reynaldo Arenas-, hasta los de la generaci¨®n que tiene 30 y 40 a?os, como Omar P¨¦rez, Abilio Est¨¦vez o Reina Mar¨ªa Rodr¨ªguez, quien en La Azotea -de su casa- ha creado un espacio independiente y abierto a la tertulia y al arte' Todos, independientemente de la tendencia en la que se les pueda encasillar, han madurado su obra en medio de estos duros a?os de ideolog¨ªa y crisis.
Las dificultades para publicar -la editorial Letras Cubanas, una de las principales del pa¨ªs, ha publicado estos a?os unos 60 t¨ªtulos anuales, y ¨¦ste editar¨¢ cerca de 90, con tiradas de 2.000 ejemplares-, las dificultades para sobrevivir y la necesidad de sobreponerse a lo inmediato y buscar ra¨ªces m¨¢s profundas ha colocado a los creadores cubanos en una situaci¨®n l¨ªmite, de marginalidad material y existencial que es de por s¨ª literatura y que est¨¢ generando una gran ola de talento. "La gente est¨¢ cada vez m¨¢s dentro de su obra", asegura Reina Mar¨ªa Rodr¨ªguez.
El escritor Arturo Arango, contertulio de La Azotea, admite que los escritores cubanos de cierta edad han logrado encontrar cierto acomodo y unmodus vivendi -"m¨¢s o menos uno se ha hecho de una computadora y se ha buscado cierta difusi¨®n en el extranjero..."-, pero reconoce que los m¨¢s j¨®venes viven en total marginalidad, pas¨¢ndose libros de mano en mano y viviendo en inh¨®spitos cuartos alquilados. La literatura protagonizada por los sectores marginales de la juventud se la conoce como rockera; est¨¢n tambi¨¦n los denominados violentos, m¨¢s cr¨ªticos con la burocracia y atentos a los conflictos sociales" y los iconoclastas o posmodernos.
Carlos Victoria, de 47 a?os, no cree en eso de las tendencias. Se gana la vida como periodista en el Herald Tribune, de Miami. En 1980 abandon¨® Cuba porque no ten¨ªa otra opci¨®n. Fue expulsado de la Universidad cubana a los 20 a?os por "desviacionismo ideol¨®gico". Su narrativa, centrada en los problemas individuales, no formaba parte del discurso oficial. Le tacharon de "ap¨¢tico al proceso" y decidi¨® marcharse. "En Cuba no hab¨ªa manera de ser neutral", afirma el escritor. "Creo que hubo un salto de calidad, tuve que reconstruir mi obra a partir de la nada porque hab¨ªan incautado todos mis escritos, pero he conseguido hacer lo que quer¨ªa".
Ha publicado tres novelas y dos libros de cuentos, pero la situaci¨®n en Miami tampoco es el para¨ªso: "En torno a nosotros se ha creado una barrera de prejuicios que impide que nuestra obra se conozca".
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