El pez chico se come al grande

"Es un hecho evidente que los grandes cines no son rentables". Lo dice Ignacio del R¨ªo, concejal de Urbanismo de Madrid. Y lo padecen los empresarios de este sector, a los que no les queda m¨¢s remedio que mantener estos locales, en su mayor¨ªa edificios de la Gran V¨ªa protegidos por el Plan General, lo que dificulta su divisi¨®n en multicines. Tambi¨¦n coinciden los implicados en lamentar la progresiva desaparici¨®n de las grandes salas y sus enormes pantallas, todo un lujo para los amantes del s¨¦ptimo arte. Para superar esta crisis, que ya ha terminado pr¨¢cticamente con las grandes salas de Fuencarral, las asociaciones de empresarios de cine piden a la Administraci¨®n que ayude a estos propietarios frente a la competencia con las multisalas. El Plan General, sin embargo, s¨®lo admite una salida para estos locales protegidos: que, sin alterar su arquitectura, cambien su uso y, por tanto, que dejen de ser cines.

La decadencia de las grandes salas (aquellas con m¨¢s de mil butacas) se muestra en las cifras. De los 12 cines de la Gran V¨ªa, tres ya se han reconvertido en multicines (Palacio de la M¨²sica, Palacio de la Prensa y Gran V¨ªa), cuatro han pedido, con diferente ¨¦xito, autorizaci¨®n para aumentar el n¨²mero de pantallas (Coliseum, Capitol, Avenida y Callao), y del resto, s¨®lo uno, el Rialto, tiene m¨¢s de 1.000 plazas y quiere permanecer igual. Y en Fuencarral, los dos ¨²nicos grandes cines que quedan (Fuencarral y Rialto) ya disponen de un proyecto para convertirse en multicines."Es una aut¨¦ntica pena que las grandes salas se transformen en otro tipo de negocio, pero la competencia con las multisalas no las deja mantenerse", expone, Rafael Romero, presidente de la Federaci¨®n de Empresarios de Cine de Espa?a. "El esfuerzo para que permanezcan abiertas est¨¢ en la Administraci¨®n, y concretamente en el Ministerio de Cultura. Deber¨ªa haber ayudas fiscales, teniendo en cuenta lo que representan como patrimonio cultural. Si no se los protege, llegar¨¢n a desaparecer.

Pero lo que no puede ser es que se deje todo en manos del empresario privado que tiene que competir con las multisalas", a?ade Romero. El concejal de Urbanismo, Ignacio del R¨ªo, explica, que el Plan General de Ordenaci¨®n Urbana establece una protecci¨®n para los cines de la Gran V¨ªa y Fuencarral. "Se protege su uso para evitar que desaparezcan los cines de la ciudad", expone el edil. Pero, adem¨¢s, el plan tambi¨¦n contiene un cat¨¢logo de edificios singulares a los que, en mayor o menor grado, no se les permite variar sus caracter¨ªsticas arquitect¨®nicas. Muchos de estos edificios son cines, los grandes cines de la Gran V¨ªa a los que no se permite su divisi¨®n en varias salas. Del R¨ªo adelanta que el plan contiene una v¨ªa de escape para estos casos: modificar su uso. As¨ª, el Coliseum o el Capitol podr¨ªan convertirse en una discoteca o en un restaurante. "Se trata de un plan especial que se debe aprobar en el pleno. Es una soluci¨®n para que sobrevivan estos locales", se?ala Del R¨ªo, quien a?ade que, hasta ahora, ning¨²n propietario de estos cines ha hecho uso de esta norma. Por su parte, estos empresarios aseguraron desconocer esta posiblidad.

Comunidad y Ayuntamiento mantienen un criterio com¨²n para la catalogaci¨®n de las salas protegidas, que seg¨²n el director general de Patrimonio, Jos¨¦ Miguel Rueda, tienen ciertas ayudas fiscales, como estar exentas del impuesto de bienes inmuebles o del impuesto de transmisiones, y ciertas reducciones en el impuesto de actividades econ¨®micas. "Pero no s¨¦ si son suficientes. La sociedad deber¨ªa ser m¨¢s generosa con estos cines. En estos momentos no son un buen negocio", declara Rueda.

Por su parte, Enrique Gonz¨¢lez Macho, distribuidor y exhibidor de esta industria y ¨²ltimo premio nacional de Cine, duda de la bondad de la protecci¨®n urban¨ªstica a estas salas. "La administraci¨®n municipal va muy por detr¨¢s de la realidad. Hay una reticencia absurda a que se hagan multisalas. Est¨¢ muy bien declarar protegido un edificio, pero cuando se le protege de verdad. Si el due?o no puede soportar el coste, se degrada y se cae, lo que es peor que no tocarlo. Lo maravilloso ser¨ªa que se conservaran los grandes cines. La Administraci¨®n deber¨ªa ayudar".