Algo de miedo

Leo EL PA?S casi desde su fundaci¨®n, y por primera vez no consigo resistirme a escribir en contra de un art¨ªculo que parece m¨¢s propio del peri¨®dico El Alc¨¢zar que de uno que casi naci¨® con la democracia en nuestro pa¨ªs. Me refiero al art¨ªculo M¨¢s. En ¨¦l se dice que en cualquier pa¨ªs civilizado el Ej¨¦rcito habr¨ªa acudido a proteger las vidas de los ciudadanos, en vez de ocultarse en los cuarteles. No se?or, en cualquier pa¨ªs civilizado el Ej¨¦rcito est¨¢ compuesto por funcionarios que hacen lo que se les ordena, dentro de la legalidad, desde los ¨®rganos democr¨¢ticamente elegidos. El Ej¨¦rcito no es un poder del Estado, y nunca debe haber en ¨¦l salvapatrias que se levanten en armas cuando vean algo injusto, o que a ellos as¨ª les parezca. El Ej¨¦rcito est¨¢ muy bien donde est¨¢, los asesinos de ETA se frotar¨ªan las manos si fuera el Ej¨¦rcito el que luchara contra ellos porque as¨ª parecer¨ªa que es una guerra entre Estados. Adem¨¢s, ?qu¨¦ soldados patrullar¨ªan las calles?, ?de reemplazo? Volver¨ªan a morir extreme?os, gallegos y andaluces que, como no son del pueblo vasco, o no son pol¨ªticos, son menos muertos. ?Ha sido la soluci¨®n del Ulster que el Ej¨¦rcito ingl¨¦s patrulle las calles? La soluci¨®n del problema vasco pasa por la entrega de armas, el di¨¢logo, la aceptaci¨®n del juego democr¨¢tico, la eficacia policial y grandes dosis de perd¨®n por todas las partes. Tambi¨¦n es imprescindible que los partidos nacionalistas se dejen de ambig¨¹edades y de poner los muertos encima de la mesa para negociar o para obtener m¨¢s votos- .