Anguita dejar¨¢ en verano la direcci¨®n del PCE y cerrar¨¢ la batalla por su sucesi¨®n
Julio Anguita, secretario general del PCE, dejar¨¢ su cargo en torno al verano con el fin de evitar la lucha interna en la organizaci¨®n. El l¨ªder comunista quiere que el pr¨®ximo congreso, previsto para los primeros d¨ªas del mes de diciembre, se centre en el debate pol¨ªtico y no en la batalla por la sucesi¨®n. Al dejar la secretar¨ªa general del PCE, que quedar¨ªa en manos del segundo en la organizaci¨®n, Francisco Frutos, Anguita est¨¢ se?alando ya a su sucesor.
Lo ha comunicado a muy poca gente. Pero es una decisi¨®n firme y que va a misa. Anguita quiere dejar la secretar¨ªa general del PCE para "hacer m¨¢s f¨¢cil y menos traum¨¢tica la sucesi¨®n". En una entrevista publicada en el diario La Vanguardia el pasado domingo, Anguita hac¨ªa ya un gui?o a quienes empezaban a batallar por ocupar la silla que ¨¦l dejar¨¢ libre. En sus declaraciones admit¨ªa la posibilidad de dejar el cargo de secretario general del PCE "antes, incluso, del congreso".Anguita ha comunicado a un reducido c¨ªrculo de dirigentes sus reflexiones sobre la conveniencia de dejar la secretar¨ªa general del PCE, evitando as¨ª una lucha agotadora por su sucesi¨®n. El actual secretario general teme que el pr¨®ximo congreso se centre exclusivamente en la personalidad de quien le sustituya y no en el debate pol¨ªtico. Para evitarlo, ha decidido abandonar su cargo unos meses antes. Ello supone que las riendas del PCE quedar¨ªan en manos de Francisco Frutos, n¨²mero dos del partido, que llegar¨ªa al congreso como secretario general de facto. Y que tendr¨ªa todas las papeletas para seguir en el cargo.
La decisi¨®n de Anguita podr¨ªa materializarse en torno al verano. O bien antes de las vacaciones o inmediatamente despu¨¦s. Es m¨¢s que un acto simb¨®lico, porque aunque el secretario general del PCE se elige en el congreso la cultura comunista, tremendamente conservadora en ese sentido, apuesta por mantener las situaciones de hecho y ser¨ªa muy dif¨ªcil que Francisco Frutos encontrara oposici¨®n a su candidatura.
La historia siempre se reescribe de una u otra manera. Y si es verdad que Anguita est¨¢ dispuesto a cumplir las promesas que hiciera en el ¨²ltimo congreso del PCE, tambi¨¦n es verdad que las cumple a medias. El l¨ªder comunista se marcha, tal y como anunci¨®. Frutos, no. No es que no se marche, es que, a juzgar por todos los indicios, va a ser el sucesor de Julio Anguita.
Las palabras, aunque est¨¦n escritas, siempre se las lleva el viento. En el XIV Congreso del PCE, en diciembre de 1995, el secretario general, solemne y un punto tr¨¢gico, se dirigi¨® a los delegados comunistas y anunci¨®: "Ni Paco ni yo nos presentaremos a un pr¨®ximo mandato". A alguno de los asistentes les pareci¨® observar un cierto respingo en Frutos, sentado al lado de su l¨ªder y que, al menos aparentemente, se enteraba en aquel momento de una decisi¨®n que ¨¦l, a buen seguro, no hab¨ªa tomado. Pero, ?importan algo estas menudencias? Siempre puede rectificarse y ahora todo indica que Frutos ser¨¢ el sucesor de Anguita a t¨ªtulo de secretario general del PCE.
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