Los seguidores del presidente creen que el fiscal se extralimita
La denuncia de que Kenneth Starr se est¨¢ extralimitando era ayer la principal, si no ¨²nica, l¨ªnea de defensa de los partidarios de Clinton. Starr, un jurista pr¨®ximo a los republicanos, ha ampliado una investigaci¨®n sobre el caso inmobiliario Whitewater a los presuntos amor¨ªos de Clinton y Monica Lewinsky entre 1996 y 1997. "?Cu¨¢l es la conexi¨®n?", se preguntaba Kiki Moore, del comit¨¦ de estrategia del Partido Dem¨®crata.
"Starr se ha convertido en un fiscal independiente para atrapar al presidente en cualquier tipo de problema y no en un investigador de los hechos de Whitewater", declar¨® el abogado dem¨®crata Abbe LoweIl. Aunque esta vez es m¨¢s cauto en la defensa de Clinton, James Carville, amigo y ex asesor del presidente, record¨® que "el Gran Inquisidor" ya se ha gastado en sus investigaciones "m¨¢s de 25 millones de d¨®lares de los contribuyentes".
Starr no cree que haya extralimitaci¨®n. Aunque los casos Whitewater y Lewinsky no tengan nada que ver, ambos, seg¨²n fuentes pr¨®ximas al fiscal, ponen en duda la credibilidad del presidente. Starr est¨¢ intentando probar que Clinton miente e incita a la mentira, lo que es "relevante" para su investigaci¨®n sobre Whitewater. La pasada semana, Janet Reno y los tres jueces federales que supervisan su trabajo sobre Whitewater autorizaron a Starr a dar el salto.
Sus m¨¦todos provocan indignaci¨®n en el campo de Clinton. A trav¨¦s de Linda Tripp, le tendi¨® una trampa a Lewinsky. La conversaci¨®n que ambas sostuvieron la pasada semana en un hotel pr¨®ximo al Pent¨¢gono fue grabada con t¨¦cnicas y bajo la supervisi¨®n del FBI. Acto seguido, Starr presion¨® a Lewinsky para que cooperara con ¨¦l y aceptara convertirse a su vez en una magnet¨®fono ambulante; en este caso para grabar una conversaci¨®n con Clinton o Jordan. El abogado de Lewinsky, tambi¨¦n denunci¨® ayer los m¨¦todos del fiscal.
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