El fiscal especial cita a declarar a la secretaria y otros asesores de Clinton
El fiscal Kenneth Starr, que ya hab¨ªa pedido todos los documentos relacionados con el paso de la becar¨ªa Monica Lewinsky por la Casa Blanca, sigui¨® ayer apret¨¢ndole las cuerdas a la presidencia de EE UU. Envi¨® citaciones para que comparezcan ante ¨¦l varios miembros del Gabinete, incluido Betty Currie, la secretaria personal de Bill Clinton Entretanto, el abogado de Lewinsky comenz¨® negociar la inmunidad para la joven con Starr.
Mike McCurry, portavoz de la presidencia, confirm¨® que los abogados de Clinton estaban recogiendo, para entreg¨¢rselo al fiscal Starr, todo lo existente en la Casa Blanca sobre Lewinsky: cartas y mensajes por escrito o en ordenador, fotos y grabaciones en audio o video, registros de entradas y salidas.... Y a?adi¨® que los miembros del equipo presidencial que han sido citados a declarar por Starr cooperar¨¢n "plenamente".El fiscal tambi¨¦n envi¨® ayer ¨®rdenes de citaci¨®n a la oficina en Nueva York de Bill Richardson, embajador de EE UU ante la. ONU, donde presuntamente la Casa Blanca intent¨® enchufar a Lewinsky cuando dej¨® Washington.
El esc¨¢ndalo estall¨® el mi¨¦rcoles, cuando se supo que Starr, el fiscal independiente del caso Whitewater, dispone de grabaciones en las que Lewinsky asegura que sostuvo una relaci¨®n sexual con Clinton y que ¨¦ste y su abogado Vernon Jordan la presionaron para que la desmintiera bajo juramento.
Lewinsky, de 24 a?os, deb¨ªa haber comparecido ayer en Washington ante los abogados de Paula Jones, la mujer que acusa a Clinton de acoso sexual. Pensaba invocar la Quinta Emnienda de la Constituci¨®n, que garantiza el derecho a guardar silencio para no comprometerse. Pero la juez de Little Rock que instruye el sumario Jones orden¨® el aplazamiento indefinido de esa diligencia, sin explicar sus razones.
William Ginsburg, abogado de la ex becaria de la Casa Blanca, comenz¨® anoche a negociar con Kenneth Starr. Se trata de obtener del fiscal la garant¨ªa de inmunidad para Lewinsky frente a una acusaci¨®n de perjurio en caso de que ella decida cambiar la declaraci¨®n jurada por escrito que efectu¨® para los abogados de Jones el 7 de enero. De momento, Starr se mostraba reacio a pactar.
Lewinsky, que segu¨ªa parapetada en el apartamento propiedad de sus padres en el complejo Watergate, de Washington, podr¨ªa entonces ser un testigo de Starr que confirmar¨ªa su relaci¨®n con Clinton y las presiones que sufri¨® para mentir por parte del presidente y su abogado.
El abogado de Lewinsky denunci¨®, no obstante, los m¨¦todos del fiscal independiente. Cont¨® que la pasada semana, Starr la "detuvo e interrog¨® durante ocho o nueve horas en ausencia de un abogado, apoyado por cuatro o cinco agentes del FBI y tres o cuatro fiscales federales". "Eso", dijo, "bastar¨ªa para aterrorizar a cualquiera". El abogado tambi¨¦n asegur¨® que Starr "ha amenazado a Lewinsky con implicar a sus padres". Seg¨²n el abogado los agentes le propusieron a Lewinsky intervenir su tel¨¦fono y proporcionarle una grabadora oculta como forma de colaboraci¨®n.
Clinton recibi¨® ayer el apoyo de su vicepresidente y sucesor constitucional, Al Gore. "El presidente ha negado las acusaciones y yo le creo", dijo Gore. Madeleine Albright, a la que Clinton ha convertido en la mujer que m¨¢s lejos ha llegado en la pol¨ªtica norteamericana, tambi¨¦n defendi¨® a Clinton. La secretaria de Estado subray¨® que este esc¨¢ndalo est¨¢ distrayendo la atenci¨®n de la opini¨®n p¨²blica de importantes asuntos
El esc¨¢ndalo, en efecto, ha disminuido la capacidad de Clinton para lidiar esta semana con tres grandes temas: el viaje del Papa a Cuba, la crisis financiera asi¨¢tica y las visitas a la Casa Blanca de Netanyahu y Arafat. Tambi¨¦n est¨¢ ensombreciendo la preparaci¨®n del discurso anual sobre el Estado de la Uni¨®n que pronunciar¨¢ el pr¨®ximo martes en el Congreso. A esto hay que sumarle el desplome del d¨®lar en los mercados internacionales que tambi¨¦n se atribuye al esc¨¢ndalo. La mayor¨ªa republicana del Congreso ha optado por callar hasta ver en qu¨¦ queda todo esto y los dem¨®cratas no ocultan su desconcierto. M¨¢s informaci¨®n en la p¨¢gina 44
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.