Castilla del Pino obtiene el Premio Jovellanos de Ensayo con un estudio sobre el delirio

Todos podemos estar muy pr¨®ximos al delirio. Unas personas se instalan en ¨¦l y otras conservan suficiente capacidad de correcci¨®n como para no incurrir en esa situaci¨®n pese a acercarse a ella. ?sta es una de las tesis que defiende el psiquiatra Carlos Castilla del Pino (San Roque, C¨¢diz, 1922) en su obra El delirio, un error necesario, con la que ayer obtuvo el Premio Internacional de Ensayo Jovellanos, fallado en Gij¨®n (Asturias) y dotado con tres millones de pesetas. Sabino Fern¨¢ndez Campo, ex jefe de la Casa Real, presidi¨® el jurado. Al galard¨®n, convocado por Ediciones Nobel, de Oviedo, y que publicar¨¢ la obra galardonada en marzo pr¨®ximo, concurrieron 150 originales. El jurado destac¨® el estilo sugestivo y accesible del estudio.

"No es un libro de divulgaci¨®n en el sentido de vulgarizaci¨®n de lo ya sabido", declar¨® ayer Castilla del Pino, catedr¨¢tico de Psiquiatr¨ªa y din¨¢mica social de la Universidad de C¨®rdoba, "sino una obra de proyecci¨®n extrapsiqui¨¢trica, dirigida hacia el mundo de las personas llamadas normales".Concebido con un lenguaje "perfectamente accesible para cualquier persona inteligente", el ensayo galardonado ayer con el Premio Jovellanos pretende verificar y confirmar una conclusi¨®n a la que el autor lleg¨® hace ya tiempo, al cabo de 50 a?os de investigaci¨®n sobre la materia: "El delirio", sostiene Castilla del Pino, "se instaura en personas a las que les es imposible aceptar la verdad sobre s¨ª mismas en virtud de la insuficiencia de la imagen que tienen de s¨ª, y la ¨²nica manera que tienen de hacer soportable esa insuficiencia es invent¨¢ndose una imagen que les exalte, les engrandezca y les haga tolerables ante s¨ª. De ah¨ª que para muchas personas sea un error necesario como forma de pervivir biogr¨¢ficamente, ya que si no fuesen delirantes, no ser¨ªan nada".

Por ello, declar¨® ayer el autor desde su domicilio cordob¨¦s, "el delirio suele aparecer en la edad adulta, pero se remonta a enso?aciones y fantas¨ªas adolescentes que no han sido realizadas ni tan siquiera m¨ªnimamente".

L¨®gica propia

Castilla del Pino precisa que "el delirante tiene su propia l¨®gica: la de la racionalizaci¨®n de la invenci¨®n fantaseada". Sostiene en su ensayo que nadie es totalmente ajeno a la actitud delirante: "No todos padecemos el delirio, pero muchas veces nos acercamos a ¨¦l. La diferencia estriba entre quien se instala en el delirio y quien, aproxim¨¢ndose a ¨¦l, conserva a¨²n la capacidad para corregirse". Por ello, la obra galardonada ayer, concebida desde planteamientos de psicopatolog¨ªa y cl¨ªnica psiqui¨¢trica, alude a cualquier potencial lector, porque est¨¢ dotada "de un car¨¢cter que trasciende esos l¨ªmites", seg¨²n Castilla del Pino, "para analizar todas las fantas¨ªas a las que se recurre para justificar la existencia".A juicio del jurado, la obra El delirio, un error necesario se ha hecho acreedora al Premio Internacional de Ensayo Jovellanos en su cuarta edici¨®n "por tratarse de la exposici¨®n acabada, con un sugestivo estilo, accesible al p¨²blico, de las m¨¢s relevantes investigaciones del autor acerca de las fronteras de la racionalidad humana".

El Premio Jovellanos, uno de los galardones para obras de pensamiento en lengua espa?ola con mayor dotaci¨®n econ¨®mica -tres millones de pesetas-, ha sido instituido para galardonar "aquellas creaciones originales e in¨¦ditas que supongan una aportaci¨®n relevante en los campos del pensamiento, las humanidades, las ciencias sociales y de la naturaleza, escritas en lengua castellana por autores de cualquier pa¨ªs del mundo".

La editorial asturiana Nobel, que convoca y dota el galard¨®n, pretende con ¨¦l dar a conocer "propuestas originales y reflexiones profundas que estimulen la apertura de nuevos caminos en la permanente lucha del hombre por ensanchar los horizontes de su conocimiento y por hallar respuestas a los numerosos problemas e interrogantes que conmueven a la sociedad contempor¨¢nea".

La edici¨®n del ensayo premiado ser¨¢ presentada el pr¨®ximo 27 de marzo en Gij¨®n en el mismo acto p¨²blico en el que se proceder¨¢ a la entrega del premio.

En las ediciones anteriores, obtuvieron este premio el catedr¨¢tico de F¨ªsica Antonio Fern¨¢ndez Ra?ada, con su obra Los muchos rostros de la ciencia (1995); el catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid Emilio Lamo de Espinosa, con su estudio Sociedades de cultura y sociedades de ciencia (1996); en 1997, compartieron el premio Javier Tusell, historiador y catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea de la Universidad Nacional de Educaci¨®n a Distancia, con su ensayo Las revoluciones posmodernas, y Gabriel Bello, catedr¨¢tico de ?tica de la Universidad de La Laguna, con el volumen La construcci¨®n ¨¦tica del otro.