La polic¨ªa desmantel¨® una supuesta timba clandestina en un chal¨¦ de Mirasierra
La voz suave del cantante italiano Nicola di Bari puso el pr¨®logo a la partida. Era medianoche del pasado mi¨¦rcoles, en un lujoso chal¨¦ de Mirasierra. Se jugaba al p¨®quer descubierto. Pero a la 1.30 llam¨® a la puerta, con orden judicial de entrada, el Servicio de Control de Juegos de Azar, de la Polic¨ªa Judicial. Los agentes identificaron a los presentes, se incautaron de material de juego (fichas, tapetes, relojes de juego, rastrillos...) y dieron por "desmantelado" el casino clandestino. El due?o del chal¨¦, Ram¨®n de la Parra, niega las acusaciones, y dice que aquello s¨®lo fue una partida entre amigos. El mandamiento de entrada fue librado por el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 15 de Madrid. La polic¨ªa sostiene que en el interior de la mansi¨®n se cruzaron apuestas millonarias entre cerca de 40 jugadores.
El Servicio de Control de Juegos de Azar, dependiente de la Unidad Central de Polic¨ªa Judicial, hab¨ªa intentado entrar en el chal¨¦ en otras tres ocasiones. Los jueces hab¨ªan denegado el permiso, dado que la pr¨¢ctica del p¨®quer descubierto, pese a estar prohibida, no constituye m¨¢s que una infracci¨®n administrativa por fraude a Hacienda. Sin embargo, la noche del pasado mi¨¦rcoles, los agentes obtuvieron el mandamiento judicial, gracias a que la Comunidad de Madrid solicit¨® el auxilio de la justicia.La partida que se iba a celebrar esa noche, siempre seg¨²n la versi¨®n policial, vino precedida de una opulenta cena y de la actuaci¨®n del cantante mel¨®dico Nicola di Bari. Despu¨¦s, los jugadores se distribuyeron en diferentes mesas. Empezaron las partidas de p¨®quer y bacar¨¢. "Hab¨ªa dos crupieres, dos relaciones p¨²blicas y un organizador. Para participar en las mesas, cada jugador deb¨ªa pagar 10.000 pesetas por manga. ?sta tiene una duraci¨®n de una media hora, y de ah¨ª que encontr¨¢semos los relojes y cron¨®metros de juego. Con ese ritmo, en una noche se llegan a jugar 50 millones de pesetas", se?al¨® una fuente cercana al caso.
Una vez que la polic¨ªa lleg¨® al chal¨¦ de Mirasierra, acompa?ada de un agente judicial, se inici¨® el registro. Un alto cargo de la Consejer¨ªa de Hacienda describi¨® ayer los pormenores: "Conseguimos el mandamiento y redactamos la apertura de un expediente sancionador. Con ese documento, la polic¨ªa judicial entr¨® en la casa donde se organizaban las partidas. Como el chal¨¦ estaba rodeado por un muro de piedra y una verja de metal, los polic¨ªas tuvieron que esperar unos cinco minutos a que les permitieran el acceso al sal¨®n de juego. En ese tiempo, sospechamos que se ocultaron las principales pruebas. Hab¨ªa gente que segu¨ªa jugando, pero sin fichas ni dinero".
Un montaje
El due?o del chal¨¦, Ram¨®n de la Parra, considera que todo ha sido un montaje, basado en "mentiras". "Aqu¨ª nadie organiz¨® ning¨²n casino clandestino. S¨®lo vinieron unos amigos, se?ores, a los que les gusta jugar. Les traje a Nicola di Bari porque les gustaba", dijo De la Parra. El hombre, al que la polic¨ªa considera el organizador de la supuesta timba, tambi¨¦n neg¨® que hubiese 40 invitados. "No ¨¦ramos m¨¢s de una docena. Y si hubo un crupier, fue porque nos gusta jugar bien al p¨®quer descubierto. No s¨¦ cu¨¢nto nos apost¨¢bamos, pero seguro que no eran m¨¢s de 800.000 pesetas. Esto es una casa particular y a¨²n me van a tener qu¨¦ explicar lo ocurrido; nadie me comunic¨® nada y creo que el juez fue sorprendido en su buena fe", concluy¨®.La operaci¨®n policial que culmin¨® con la entrada en la mansi¨®n de Mirasierra arranc¨® hace un a?o, cuando la Consejer¨ªa de Hacienda, de la que depende el control sobre los juegos de azar de la regi¨®n, se enfrasc¨® en una dif¨ªcil partida contra las timbas ilegales. La Direcci¨®n General de Tributos solicit¨® entonces a los jueces dos mandamientos de entrada en chal¨¦s de lujo para descubrir partidas ilegales de p¨®quer. La iniciativa se frustr¨® por la negativa del juez, en un caso, y por la advertencia previa a los presuntos organizadores de la timba de que iban a ser investigados, en el otro. A la tercera fue la vencida.
Para que el expediente abierto concluya en sanci¨®n, seg¨²n Hacienda, se necesitan m¨¢s pruebas que las que se incaut¨® la polic¨ªa. "Hubo jugadores que se identificaron y otros que no quisieron hacerlo y que llamaron a sus abogados. Lo que hemos garantizado es que en ese lugar no habr¨¢ timbas en mucho tiempo".
De la Parra asegura que seguir¨¢ jugando con sus amigos.
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